Fastidioso YuGyeom 2

19.-Peleas de tantas

-¡¿Y vas a decir que es mi culpa?!, ni siquiera yo sabía que TaeHyung había regresado a Seúl.

-¡¿Entonces quién mierda le dijo a TaeHyung dónde vive JungKook?!, eres el único que creo capaz de decirle.

La llamada llevaba más de 15 minutos y ellos no dejaban de discutir sobre ese terrible acontecimiento sucedido días atrás. Mark estaba más que seguro que Jackson le había dado la dirección de Jungkook para que fuera a verlo. Solo que su queridísimo novio seguían negándolo.

-Mark, amor. No quiero pelear. - dijo del otro lado de la línea. - el viernes que llegue hablamos de lo que pasó, pero te juro que yo no hice nada. Probablemente TaeHyung lo consiguió por otro lado.

-Cuando llegues, hablaremos de muchas cosas, Jackson. Buenas noches.

Colgó sin esperar una respuesta del menor. Odiándose en ese momento por las contenidas ganas de llorar y por el dolor en su pecho. Como psicólogo sabía que era lo mejor. Terminar una relación que ya no funcionaba en lo absoluto. Como persona, estaba a punto de arrepentirse por su decisión. Su vida al lado de Jackson ya no era la misma.
Ya no existía un "nosotros" como antes. Su casa ya no se sentía como un "hogar" como cuando comenzaron a vivir juntos. Todo había cambiado de un tiempo a la fecha y no era agradable en lo absoluto. De pronto y sin esperarlo, sus mejillas se encontraban húmedas y sus ojos picaban. El dolor asfixiante en su pecho lo hizo sollozar en voz baja para no levantar a YoungJae.
No es como que el menor pudiese oírlo de todos menos...

-Es lo mejor... Es lo mejor... Vas a estar bien.

Se repitió incontables veces tratando de calmarse como lo hacía con YoungJae o JungKook. Teniendo en cuanta que con él no hacían efecto alguno ¿Cómo mierda podía ser psicólogo si ni siquiera podía con su propio dolor?, un dolor que ni siquiera debía existir porque no era sano para su vida. Un dolor que no debía sentir.

✽+†+✽

Para su suerte, ese noche si pudo dormir más de 7 horas como venía queriendo hacerlo desde hace mucho tiempo. Tallando su cabello, ahora, negro, avanzó hacia la cocina, donde YoungJae le sonrió mientras le extendía un plato con cereal y la jarra de la leche. A su edad, Mark consideraba que el cereal colorido con bombones no era lo indicado para su primera comida del día, pero ya que YoungJae los comía. Él también lo hacía.

-¿Dormiste bien?, ¿no hubo pesadilla?, ¿un mal sueño?, ¿algo?

-Nop... Nada de eso. Todos fueron buenos sueños.

Pará el mayor, no pasó desapercibido como YoungJae se mordía el labio infierno intentando reprimir una sonrisa.

-Hoy iré al centro por unas cosas que necesito para un trabajo, ¿no necesita algo? - preguntó el menor logrando que Mark parpadeara.

-Hmm...Nop. Creo que no. Aunque si encuentras gomitas de fruta podrías comprarme unas cuantas.

Dijo sonriendo. YoungJae conocía esa pequeña adicción que el mayor tenía con las gomitas de fruta y le parecía divertido. Por eso, cada que podía, le regalaba una bolsita. Solo para poder ver cómo Mark sonreía.

-De acuerdo. Gomitas de frutas para hyung.

Dijo anotados en su celular para luego despedirse del mayor con una sonrisa.