Fastidioso YuGyeom 2

67.-No me dejes

-¡No me sueltes, imbécil!

Chillo JungKook cuando subían por las escaleras del condominio donde vivía. Iba borracho, eso estaba claro.
TaeHyung lo sujetaba de la cintura mientras intentaba que su borracho favorito no se golpeara. Aunque claro, Jeon en ese estado de ebriedad era más torpe de sobrio, más escandaloso y más rebelde.

-Pues si dejas de caminar como si no tuvieras pies otra cosa seria, Jeon.

Refutó Kim mientras sacaba la llave del gran abrigo de JungKook. Logrando, no sólo abrir sino que también dejarlo en la sala para poder ir a cerrar después. Se pasó la mano por el cabello frustrado y a la vez sonriendo. No recordaba que su pequeño conejo fuera tan alcohólico como ahora lo veía, pero sin duda le gustaba. Era divertido verlo hacer estupidez y media para después hacer pucheros molesto. Nunca pensó que eso pasaría con Kookie cuando lo volviera a ver, para ser sinceros, TaeHyung quería creer que lo vería más serio y un poco más cohibido. Todo lo contrario a lo que ahora se enfrentaba con el borracho que se quejaba en el sofá.

-¿Te vas a quedar ahí en vez de ayudarme?

El ceño fruncido que le lanzó solo lo hizo sonreí y caminar hasta él. Le quito el abrigo entre risas y miradas traviesas. JungKook lo miraba mucho, demasiado a decir verdad. Y a TaeHyung le comenzaba a dar pena.

-¿Qué tanto me estás viendo, Jeon?

-Sé que mañana que despierte no vas a estar aquí. Sé que al caminar por la calle no te encontraré porque aún estás en Suiza, porque sólo eres una ilusión de mi cerebro para que no me hunda en la depresión y no quiero. Te quiero conmigo, Taetae, te quiero besar todos los días. Mirarte diario. Que al despertar estés en mi cama dormido.

-Kookie, en verdad estoy aquí. Regresé hace unos meses. No es una ilusión de tu cabeza para nada. Y mañana me veraz porque trabajas conmigo en la agencia de modelaje. - dijo acariciando su mejilla y borrando aquella lagrima que resbalaba sin permiso por la bonita cara del menor. - sé que te hice daño, Kookie y lo siento, pero por eso estoy aquí. Ya no habrá más dolor para ti a partir de hoy. Te cuidaré con mi vida. Te haré feliz todos los días. Te amaré para siempre. Solo seremos tú y yo y nadie va a cambiar eso. - lo beso. Lento y tierno. - no me quedaré hoy contigo porque sería demasiado de mi parte, pero ten por seguro que aquí estaré, esperando a que despiertes para ir juntos al trabajo.

JungKook parpadeo perdido en esos maravillosos ojos cafés que cada vez brillaban más. Que cada vez era más grandes y que con cada palabra le hacía ver muchas cosas. No entendía muy bien eso de que TaeHyung estaba ahí y no en Suiza, pero que más daba.

Suspiró por última vez antes de acercarse a él, pegándose tanto a TaeHyung como le era posible, inhalando su maravilloso perfume y tocado sus largos dedos con los propios hasta que sus manos quedaron entrelazadas. Juntas.

-Ya no me dejes, Taetae, nunca.

-Nunca más, Kookie...