23.-Jackson

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Al llegar a casa, después de estar más de 4 horas limpiando el inexistente polvo en el aula de música, YoungJae entró a la casa de su amigo. Notando que un auto negro estaba estacionado fuera de la entrada. Abrió la puerta encontrándose con Jackson y Mark discutiendo en la sala de la casa. No quiso interrumpir nada así que dio media vuelta dispuesto a irse directo a casa de JaeBeom y dejar que sus amigos arreglar las cosas en privado. Solo que, Jackson lo logró ver y le fue imposible irse una vez el chino lo invitó a pasar.

-No quiero interrumpir, hyung.

-No es nada, Jae. Ve a comer. Ya está lista la comida.

Pará Jackson eso significaba que la conversación estaba acabada en ese preciso momento. Porque no quería pelear frente a YoungJae, porque le dolía que su relación con Mark se fuese a terminar de esa forma. Tenía culpa, claro que la tenía y lo acepta y era eso exactamente lo que le dolía al mayor. Que su novio, con el que llevaba dos años de relación, lo supiera y ni siquiera se hubiese molestado en hacer algo al respecto.

Así que, viendo cómo Mark lo ignoraba fue que tomó sus cosas. No iba a seguir lastimando al mayor por no saber escoger entre su trabajo o su vida personal. Aunque era más que obvio cuál será su respuesta.

-¿A dónde vas, hyung?

Escucho la voz de YoungJae desde el comedor. No quería decir que volvería cuando iba a ser una nueva mentira, pero ahí estaba. Sonriéndole al solecitos.

-Voy a ir a casa de YuGyeom, pero te veo más tarde. A los dos.

YoungJae asintió sabiendo que quizás las cosas entre sus mayores ya iban mal desde antes y que por eso Jackson prefería irse a seguir fingiendo algo que no se puede mantener. Algo como lo que Mark y Jackson estaban haciendo.
Al escuchar la puerta de la entrada ser cerrada, YoungJae se giró a ver al mayor de todos y fue inevitable, su corazón se partió al ver como Mark lloraba sin consuelo en la cocina.

Cómo feas lágrimas manchaban sus bonitas y blancas mejillas para perderse en sus manos. Corrió hasta él para abrazarlo con todas sus fuerza e intentar que no sufriera tanto. Lo abrazo muy fuerte y aunque Mark le decía que estaba bien, era más que claro que no lo estaba. Que le dolía perder al chino que conoció en sus pasantías hace mucho tiempo. A quien con solo volver a ver, supo que era más que suficiente para él.

-Vas a estar bien... No duele... Vas a estar bien.... Deja de llorar.

YoungJae lo podía escuchar claramente decir las mismas palabras que utilizaba con él y en ocasiones con JungKook. Lo estaba escuchando mentirse de aquella forma y no le gustó. Porque claro que dolía y desde luego que llorar era algo bueno, solo que Mark, con su doctorado en psicología y médico, se negaba a ser parte de la población que sufría.
Se negaba a ser una persona por sobre encima de ser un psicólogo.

Y YoungJae no estaba de acuerdo con eso. Tendría que hacer algo para ayudar a quién siempre había estado de su lado.

Fastidioso YuGyeom 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora