Fastidioso YuGyeom 2

70.-Un señor de 30

YoungJae le regalo una sonrisa al mayor por encima de la pantalla de la computadora, pues aquel chico de lunares en el párpado llevaba ocupado más de 30 minutos sin prestarle atención y siendo ese instante el único en que sus miradas conectaron.

JaeBeom bajó la pantalla, ignorando su trabajo para poder observar como su pequeño novio sólo estaba ahí, mirándolo y nada más. Sin decir ni una palabra para no desconcentrarlo siquiera un poco.

-Eres tan bonito cuando me miras de ese modo, YoungJae.

El menor solo pudo sonreír de vuelta, sintiendo como sus mejillas ardían y la vergüenza lo atacaba, pero impidiéndose apartar la mirada de su guapo novio.

-Tú lo eres todavía más cuando sonríes y tus ojitos desaparecen, Beomie.

No es que fuese mentira porque a YoungJae en verdad que le gustaba eso del mayor. Verlo sonreír al grado en que sus ojos formaban dos rayitas horizontales. No estaba muy seguro de si podría ver, pero a él no dejaba de gustarle. Así que muy seguido se animaba a hacerlo sonreír de manera exagerada solo para poder obtener lo que deseaba. Y bueno, no es como JaeBeom se quejara de todos modos.

-Deberías de besarme en vez de estar diciendo tonteras.

-¡No son tonteras!, pero igual voy a besarte.

Se levantó y camino solo unos pasos antes de sentarse en las piernas del mayor y robarle un casto beso en los labios. JaeBeom sonrió satisfecho por el tierno acto, llevando sus manos a las piernas de YoungJae en el mismo instante. Choi pasó sus manos por detrás de la nuca de Jae antes de volver a besarlo con mucha calma. Haciendo ese beso el más lento que alguna vez se habían dado en su relación.

Era tan tierno y lento que JaeBeom sentía que YoungJae tenía magia en los labios porque lo hacía volar y delirar.
No tenía mucho que se había besado en la oficina, pero si mucho en hacerlo durar más de lo que en verdad podía. Porque siendo el beso lento, el aire en sus pulmones alcanzaba a darles más tiempo. A hacer que sus bocas permanecieran unidas por más segundos mientras disfrutaban. No era intensión de ninguno cortar aquello que tan feliz los hacía, más fue YoungJae quién se alejó de los adictivos labios del mayor solo para sonreírle y mirarle con ojitos brillantes.

Sus dedos acariciaban la mejilla de JaeBeom, sintiendo como los bellitos de la barba comenzaban a crecer de a poco. Lo que lo hizo sonreír más al tener una idea.

-Te está creciendo la barba, señor Lim.

Bromeó.

-Bueno, tendrás que soportarlo porque quiero que crezca... - sonrió mirándolo. - besaras a un señor dentro de poco.

-¡Ay no! - chillo. - ¿cuántos años tienes? ¿30?

JaeBeom sonrió más mostrando sus dientes y ocultado sus ojitos en el proceso.

-Dentro de poco sí. Tendrás que besar a un señor de 30 tú teniendo 28, ¿no es eso emocionante?

YoungJae elevó una ceja y una mueca apareció en sus labios. Planeaba molestar a su novio hasta que le fuera imposible parar.

-¿Tú en verdad crees que yo voy a besarte apenas tengas 30?, ¡claro que no!, mientras más viejo más problemas.

-¿Qué estás diciendo pequeño idiota?

Las risas no tardaron en llegar al igual que las cejas fruncidas de JaeBeom. Sabía que YoungJae bromeaba, pero igual sentía su orgullo herido.

-Una vez cumplas 30, olvídate de mis besos, Beomie.

-Entonces, supongo que tendré que aprovechar ahora que tengo 29

Y sin dejarlo decir nada lo beso, lento, igual que antes. Aún ritmo suave y pausado, pero sin dejar sus manos quietas.