Fastidioso YuGyeom 2

24.-Mejor amigo

-¡Óyeme pedazo de basura greñuda, deja eso! - JungKook se giró riendo ante el tono malhumorado de YuGyeom y le sacó la lengua volviendo a reír. Tenía en sus manos la botella de vino que más le gustaba al menor y tenía la clara y mala idea de abrirla. Disfrutar el primer fin de semana que no tenía que preocuparse por tareas, trabajos, exámenes, profesores tontos, compañeros idiotas y niñas coquetas. Su primer fin de semana libre.

Y que mejor forma de pasarla que con YuGyeom, su mejor amigo de toda la vida. El otro otaku del grupo. El guapísimo joven de cabellos platinados y carita de bebé.

-Bambam dijo que podía tomar lo que yo quisiera y yo quiero esto, Gyeomie.

-¡Eso es mío!, déjalo donde estaba.

-¿En serio no vas a compartir conmigo tu vino favorito?, ¡yo que siempre he estado para ti!, ¡yo que te cuidé en la Universidad de los alumnos mayores cuando te querían golpear!, ¡yo que...!

-¡Ya, ya!, ábrela pues.

Sonrió todavía más, JungKook abrió la botella justo en el momento en que Mark, YoungJae, Bambam y JaeBeom entraban al apartamento del tailandés.
Fijando su mirada en quien los seguían un poco más atrás sólo para no incomodar con su presencia. JungKook dejó que el corcho de la botella saliera disparado, importándole poco si golpeaba a alguien.

-¡Ni siquiera lo pienses, Jeon! - chillo Mark quitándole la botella de las manos y dejándola sobre la barra.

Ante eso, JungKook no supo más que hacer berrinche y pelear con el mayor por no dejarlo beber siquiera una copa de aquel vino importado por la empresa de JaeBeom. Mark, ignorandolo como siempre que hacía sus dramas, siguió caminando hasta la sala, donde se sentó muy cómodo en el sofá más grande. YoungJae, al pasar por el lado del menor, le guiño un ojo y le sonrió.

-Más tarde tiene una cita en la clínica, no estará hasta tarde.

Susurró en su oído y como por arte de magia, sus ojitos brillaron. JaeBeom le dio un golpecito en el hombre y luego lo inevitable llegó. La mirada de TaeHyung se encontró con la suya. Brillante y preciosa. Ojos castaños llenos de ternura, amor y una extraña, pero hermosa, rareza. Unos ojos como los de Kim mayor era lo que JungKook adorada.

-Hola, JungKook-ah. - JungKook ni siquiera respondió, se limitó a darle una reverencia para luego escapar hasta donde Bambam se encontraba de pie. Se escondió detrás de él con los ojos vidriosos y se quedó ahí. Esperando a que alguien dijera algo para borrar la tensión que existía en ese momento entre ellos.

-Ayer encontré a Bambam y YuGyeom en el baño de la empresa tocándose.

Pará su suerte, casi todos los presentes comenzaron a reír a carcajadas, siendo Bambam el único sonrojado en ese momento. Y él, bueno JungKook intentaba reír también. Y lo consiguió, después de dos minutos escuchando como YuGyeom y YoungJae decían tonterías. Como JaeBeom y Mark discutían por cosa sin sentido y como Bambam sólo podía reír.