Fastidioso YuGyeom 2

57.-Libre

El momento de aceptar lo que un día antes había hecho estaba frente a él. Listo para destrozarlo todo a su paso. Entró en el aula, siendo seguido de JiMin y XiuMin. El lugar sólo estaba ocupado por el profesor que miraba de mala manera a YoungJae. Lo sabía, sabía qué él mayor estabas más que enojado y le dio miedo. Miedo a hacer lo que JaeBeom le había pedido. Miedo a que JinYoung sospechara de su plan y no le llamara la atención en ese día.

Pero la voz del mayor, claramente llamándole le hizo ver lo contrario.
Con el corazón latiendo en su garganta y los nervios barriéndole el cuerpo de giro. El pinganillo en su oído le daba ánimos. JaeBeom para ser más preciso.

-¿Por qué no fuiste a donde te mande?, estabas castigado no te di la tarde libre, YoungJae.

-Lo siento... Me llamaron del trabajo.

Mintió.

JiMin y XiuMin observan un poco lejos. Siendo Park el más preocupado de los dos.

-Así que sigue siendo más importante el trabajo que tu futuro... - dijo mientras dejaba el plumón en la mesa y avanzaba hasta el menor. - ¿cuándo vas a entender que así no funcionan las cosas? - El corazón de YoungJae latió con fuerza contra su garganta. Sentía que se ahogaba en ese momento con su propia saliva al escucharlo hablar de eso. Más supo ser valiente y no se alejó. En vez de eso, lo miró a los ojos con una clara mirada de odio. Para JinYoung no pasó desapercibido ese pequeño gesto. Provocando que su sangre hirviera en coraje. -Saquen su libreta y escríbanme todo lo que han hecho con su vida en los últimos tres meses. Yo tengo que hablar con su compañero a solas.

-Pero profesor Park...

JiMin se quedó callado cuando la mirada del mayor recayó en su figura y simplemente asintió. Miró a YoungJae y este le guiño un ojo. JiMin no comprendió, pero igual no dijo nada. JinYoung sujeto a YoungJae del brazo y lo sacó a la fuerza del salón. Lo llevó por todo el pasillo hasta el salón de música donde lo arrojó sin tacto dentro.
Cerró con seguro y lo observó. El menor estaba parado detrás de la batería, conteniendo las ganas de llorar.

"Tranquilo, ¿Ves detrás de la madera?, ahí hay gente cuidándote"

Escuchó a JaeBeom en su oído y la valentía volvió. Miró como JinYoung la sonría y luego como caminaba hacia él. YoungJae intentó ponerse de una manera en que el mayor no pudiera tocarlo y así, él podría conseguir más tiempo.

-¿Tantas son tus ganas por estar con JaeBeom, que te saltas los castigo que te impongo? - preguntó el mayor.

-Es mi novio, siempre va a estar por encima de ti. -A JinYoung no le pareció esa respuesta e intento agarrarlo, mas YoungJae le dio la vuelta a la batería hasta quedar de frente.

-Eres una maldita perra, YoungJae... - soltó el mayor más que enojado. - me dejaste a mi por un idiota rico... Buen niño, ahora recibes dinero a cambio de sexo.

-Recibo amor y cariño de parte de Beomie. Algo que tú nunca supiste darme, JinYounggie... -El mayor sonrió de lado lamiéndose los labios en el proceso. Quería agarrar al menor y hacerlo suyo una vez más. Enseñarle que ni con todo el amor que sentía por el imbécil ese, iba a poder estar bien, pero YoungJae era un poco más rápido en sus movimientos. Cuando él se movía a la derecha el menor a la izquierda. Rodeando la batería en todas las ocasiones. -Yo te amaba... - soltó YoungJae de pronto impresionado a JinYoung y a JaeBeom. - te amaba tanto que aguante todo. Soporte tus insultos, tus golpes y hasta tu encarcelamiento. Te di todo, JinYoung. Pero quisiste más, hiciste conmigo lo que te vino en gana por tres años...

JaeBeom podía sentir a YoungJae llorar desconsolado en ese momento. Podía sentir lo mismo que el menor y estas ganas de salir corriendo lo invadieron. El correr a abrazarlo con fuerza mientras le repetía que lo amaba una y otra vez.

-¿Cuántas veces me golpeaste?, yo perdí la cuenta después de 5 y jamás me queje porque creía que era mi culpa. Que lo merecía por no ser un mejor novio, ¿pero sabes qué? - Preguntó enojado y con ganas de ser él quien diera los golpes, de ser quien lo tirar al suelo con un solo golpe mientras le decía todas sus mierdas en la cara, pero se contuvo. -Nunca más a vas a volver a tocarme en tu vida. Se acabó, JinYoung. Nomas.

El mayor camino a la derecha viendo como YoungJae no se movía y lo sujeto de la muñeca con fuerza.
Lo jalo hasta su pecho donde lo apretó contra él.

-Esto no se acaba todavía, YoungJae. Tú siempre vas a ser mío.

Le susurró en el oído antes de intentar besarlo solo que, YoungJae se alejó y lo miró sonriendo. JinYoung no entendía esa sonrisa.

-Yo no soy tu, JinYoung. - dijo levantando la mano. - yo soy mi propio dueño.

Y en cuanto la bajó, todas las personas que se encontraban en el aula salieron de sus escondites con armas en las manos. JinYoung asustado se quedó inmóvil. Por la puerta apareció JaeBeom y Mark junto al judicial que se encargaría de llevar al desgraciado lejos de sus vidas.

-¡Las manos donde pueda verlas! - le grito un oficial.

Y él, rendido al fin, las levantó.
Sin despegar su vista de YoungJae y JaeBeom. Pues de nuevo lo estaban jodiendo. De nuevo ellos ganaban.
De nuevo, JaeBeom se quedaba con lo que era suyo.

-Lo hice, hyung... - dijo mirando al mayor de los tres. - fui valiente.

-Claro que lo fuiste. - sonrió Mark. - tu siempre has sido valiente.

Vieron como JinYoung era arrestado. Como lo llevaban al vehículo en el que lo llevaría a prisión. Donde siempre debió estar. YoungJae por fin respiro tranquilo. Sintiendo la paz en su vida que siempre deseo. Sonrió y detrás de esa sonrisa un llanto que lo liberó todavía más. Un llanto que no era de dolor sino de alegría pura. JaeBeom lo abrazo, al igual que Mark. Dejaron que el menor se liberará con ellos sin interrumpirle nada. Lo dejaron llorar todo el tiempo que quiso hasta que el mismo YoungJae quien los alejo.

-Te amo, JaeBeom. Mucho.

-Yo también te amo, YoungJae.

Lo beso. Un beso fugaz, pero hermoso. Un beso que decía más que las palabras. Era un beso que ni necesitaba nada para hacerles ver todo el amor que se tenían. Todo el cariño que existía y que a partir de este día, nadie podría arruinarlo.

-¡No se besen aquí! - chillo JungKook llamando la atención de los mayores. - es una escena del crimen no un parque de diversiones.

-¡JungKook!

YoungJae corrió a abrazarlo cuando lo vio, Jackson también se unió al brazo al igual que YuGyeom y Bambam.

-No tienen idea de lo mucho que los quiero, inútiles.

-¡Wow!, me siento honrado.

Comenzaron a reír después de eso.

-Esta vez, no volverás a verlo, tenemos evidencia tanto de TaeHyung como de la Universidad. Ese idiota pasará el resto de su vida en prisión. De eso me encargo yo.

Dijo orgulloso YuGyeom.

-Tu siempre siendo mi héroe, Yugie. Gracias.

-Sí, sí, ¡pero el gigante es mío!, allá está el tuyo. Adiós.

YoungJae le sonrió para luego caminar hasta JaeBeom y abrazarlo. Mark lo observó por unos segundos antes de decir:

-Ya puedes volver con JaeBeom cuando tú quieras.

A lo que fue imposible no sonreír.

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¿Podemos presentarle atención a YoungJae de ahora en adelante?