20.-Interrupciones

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Las manos de YuGyeom se deslizaron por las delgadas piernas de Bambam mientras lo besaba con dulzura en los labios. Eran pasadas las 10 de la mañana y el menor no había parado de molestarlo sólo para que le diera unos cuantos besos. Argumento que el estrés lo tenía hartó.

En su oficina, solo 4 personas podía entrar sin tocar: Kunpie, JaeBeom, Mark y su mamá. Para su mala suerte, su mamá siempre era la que le hacía gruñir con fastidio porque SIEMPRE llegaba cuando más emocionado estaba. Ese día, claramente hermoso, se encontraba sentado en el sofá de su oficina con Bambam sentado en su regazo. No tenía mucho trabajo así que se podía dar ese lujo de no hacer nada salvo besarse con su novio.

Solo que, su mamá no estaba enterada de sus planes y abrió la puerta llevando la sorpresa número 21 desde que vivía con su querido hijo.

-Yugie, ¿qué te parece si...?

-¡Oh por dios, mamá!

Chillo mientras, sin querer, aventaba a su querido novio lejos de sus piernas y se levantaba asustado.
Pará Bambam, era la peor idea de la vida intentar, siquiera, besarlo, pero ahí estaba él. Ignorando su propio pensar.

Cómo siempre.

-¡Lo siento!, lo siento. - apuro a decir la mujer mientras se tapaba los ojos. - en verdad lo lamento. No quise... ¡Oh Dios mío!, vendré más tarde.

-No, mamá... - escucho a su hijo decir. - pasa. No importa.

El mayor de los dos salió casi corriendo de aquella oficina. Yendo directo a la fábrica sólo para evitar a la mujer. Peinó su cabello hacia atrás mientras suspiraba e intentaba bajar el sonrojo en sus mejillas. Saber que la madre de YuGyeom los había vuelto a ver de esa forma con hijo solo le avergonzaba más que con normalidad. Así que, más nervioso que nada, tomó las hojas para revisar lo que saldría ese día de importación a New York.

-Alguien debe estar muy nervioso para no darse cuenta de que esas hojas están al revés...

La risa de Mark lo hizo pegar un salto y maldecir en sus adentros al escucharlo.
La sensibilidad en su cuerpo aún no se iba, eso estaba claro porque no podía ser posible que su hyung lo asustar de ese modo.

-Mi intención es aprender a leer con las hojas al revés, ¿qué no te lo había dicho?

-La mamá de YuGyeom, ¿verdad? - Bambam asintió bajando la mirada a las hojas que mostraban números y letras en todos lados. Seguía siendo horrible que la mamá de su novio con el cual llevaba más de 3 años, aún fuese tan inoportuna. - YuGyeom tiene que hablar con su mamá sobre su privacidad, Bambam. No pueden estar besándose a escondidas sólo porque JiSoo esta todos el día en la casa de su hijo.

Ante aquello, Bambam entendió algo. Si no podía estar con YuGyeom en la casa de este, entonces tendrían que encontrar la forma de verse sin interrupciones. Un lugar donde solo ellos y sus amigos pudieran estar. Un lugar lejos de la ciudad.

-Tengo una idea, Markie.

Fastidioso YuGyeom 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora