Cuando la noche callo en Seúl, YoungJae se levantó del frío suelo de su habitación, se sacudió el pantalón y se quitó los audífonos. Se adentró en el baño quitándose la ropa con calma y arrojándola cerca de la puerta. De su pantalón saco la cartera y su celular. Los dejó en la repisa arriba del espejo y abrió la llave. El agua caliente mezclándose con la fría y tocando su cuerpo lo relajo. Lo hizo sentir menos tensó en el preciso momento en que el agua lo mojaba. Se quedó de pie en la regadera. Dejando que su cabello se empapara por completo al igual que su cuerpo. La sensación exquisita del líquido resbalando le hizo sonreír.
Ahí, bajó el chorro de agua, no existían manos que lo tocaban a la fuerza, lo existían ex locos que lo acosaba en todo momento. No existía gente a la que estaba dañando sin quererlo. Solo era agua mojando su cuerpo y llevándose todo rastro de cansancio y dolor. Todo lo malo de ese día se iba por la coladera bajo sus pies mientras él intentaba no llorar otra vez. Tomó el jabón de baño para el cuerpo y una esponja. Paso el objeto por su cuerpo, tallando su abdomen, brazos y piernas con más fuerza. Su cuello y clavícula las frotó hasta que estas estuvieron rojas.
Prefería ese ardor que el que le causa JinYoung con cada beso que le deba. Cuándo terminó con su cuerpo, tomó el shampoo con olor a vainilla. Se jabono con cuidado de jalarse en el proceso para luego enjuagarse. Aunque no salió de inmediato de la regadera, podía sentir como caminaba hacían la puerta con una toalla enrollada en su cintura.
Regresó a su habitación y tomó del armario un pantalón de pijama gris y una camisa blanca. Tomó su ropa interior y ¿por qué no?, también unos calcetines muy coloridos. Después de todo era Noviembre. Hacía frío por la noche.
Se cambió lo más rápido que pudo y se metió en las sábanas. Cubriéndose el cuerpo por completo. Quería dormir hasta el día siguiente y si era posible todo el siguiente día, pero justo cuando caía dormido, la voz de Mark lo hizo abrir los ojos. La puerta no tenía seguro, pero el mayor respetaba demasiado su privacidad como para abrir sin que le diera permiso. Lo que lo hizo quererlo más de lo que ya lo hacía.
-Adelante, hyung.
Porque sabía que su mayor no tenía culpa de nada. Al igual que JaeBeom. Y sobre todo, porque necesitaba contárselo. Decirle a alguien lo difícil que estaba siendo todo en ese momento. Y quien mejor que Mark.
-¿Estas bien?, escuché la regadera y ya es un poco tarde para un baño, ¿no lo crees? - El mayor se acercó a la ventana y la cerro, dejando que el cuarto se calentara un poco para que YoungJae no se enfermara. Se quedó de pie junto a la cama, esperando a que el menor le diera permiso y una vez se lo dio, se sentó en ella. YoungJae se acercó al mayor y dejó que su cabeza reposara en las piernas del chico que lo cuidaba. Sintió las lágrimas de nuevo y está vez, aunque le dolía más que en un principio, no evitó detenerlas. - Está bien tener miedo, YoungJae, lo que no está bien es no decirlo.
-Lo siento... - Siguió llorando mientras Mark le acariciaba el cabello con cariño, intentando no perturbarlo en nada. - No puedo decirte todo porque JinYoung dijo que les haría cosas horribles, pero si te diré una cosa, hyung. - dijo sin levantarse de las piernas del mayor. - tengo más miedo a lo que sea que les pueda hacer a ustedes que a lo que puede hacer conmigo.
ESTÁS LEYENDO
Fastidioso YuGyeom 2
FanfictionSegunda temporada de Fastidioso YuGyeom. Dos años han pasado desde que YuGyeom encontró a su mamá. Dos años han pasado desde que YoungJae y JaeBeom vieron por última vez a JinYoung. Dos años habian pasado desde que Mark y Jackson comenzaron a ser un...