Fastidioso YuGyeom 2

29.-Suspiros entre besos

-¿Qué tal vas con la comida, Jeon?

Preguntó Bambam desde la sala. JungKook estaba comiendo muy feliz en la barra de la cocina mientras los demás buscaban una película.
Mark, YoungJae y JaeBeom ordenaban todo para que pudieran dormir juntos y Jackson con YuGyeom había ido a comprar más comida y cerveza. Aunque claro, JungKook no volvía a beber en esa noche.

-YoungJae, ¿dónde dejaste la almohada de conejo? - preguntó JaeBeom.

-Te la di, hyung. - YoungJae regresó a la habitación cuando JaeBeom negó. Luego el mayor lo siguió con una sonrisa en los labios y Mark entendió eso era como un a solas para besarse.

No dijo nada.

Im entró después del menor, cerrando la puerta y sujetando a YoungJae de las caderas. Llevaban un tiempo lejos, sin besarse o tocarse. Sin poder sentir los labios del menor sobre los suyos en pequeño besos.

¡Por la mierda!, extrañaba a YoungJae y si ese era el único modo de verlo a solas, pues lo haría.

-Hyung... - rio sobre los labios del mayor. - alguien puede entrar.

-Nadie va a venir, bebé.

Bajo una de sus manos al bonito trasero de YoungJae para apretarlo suavemente. Logrando que Choi sonreirá tímido y lo besara. Enredando sus brazos en el cuello de JaeBeom y pegando sus pechos. Dejándose llevar por la sensación exquisita de volver a besarse. De volver a estar a solas y de volver a sentir como sus corazones latían desenfrenados. JaeBeom lo levantó de los muslos, llevándolo hasta la cama y sentándose en el borde con el menor en sus piernas. Acariciándolo desde los muslos hasta sus mejillas abultadas y rojizas por la fricción que el mayor impuso con el cuerpo ajeno sobre sus caderas.

-Te extraño tanto, YoungJae.

Suspiro entre besos. Haciendo sonreír al más pequeño en sus piernas. Recibiendo una leve mordida en el labio inferior y luego un beso en la mejilla.

-He estado todo el día contigo... - un puchero apareció en sus labios.

-Sabes que no me refiero a eso, bebé.

YoungJae sonrió. Y volvió a besarlo, siendo este beso un poco más atrevido que el anterior. JaeBeom sintió las manitas de Choi en sus cabellos y luego en su cuello. Sintió como el menor bajaba por los botones de su camisa y desprendía uno a uno cada uno. Mirándolo a los ojos mientras lo hacía. Cuando llegó al último, tocó el botón del pantalón con una sonrisa traviesa. Lo abrió y metió su mano dentro de la ropa interior de JaeBeom, tentando por encima del bóxer lo que más le gustan del mayor.

-YoungJae... ~

Jadeo en los labios de quien amaba desde la primera vez que lo vio. Sintiendo cómo Choi solo jugaba a tentar y no hacía nada más. Jugaba con su cordura y su tranquilidad. Con sus deseos retenidos y las ganas de arrojarlo a la cama y volver hacerlo suyo.

-¡YoungJae, JaeBeom!, sino salen en este preciso momento de esa habitación voy a lanzarle una cubeta de agua fría. Par de niños hormonales.

La voz de Bambam hizo de JaeBeom riera sonoramente y que YoungJae sacara su mano del pantalón ajeno.
Sonriendo fue que el mayor le dio un último beso en los labios. Disfrutando así, de lo que era el cielo.

-Mañana te llevaré a mi casa y te lo haré toda la tarde, YoungJae.

-Mañana tienes mucho que hacer.

-Yo soy el jefe y digo que mañana lo único que tengo que hacer es estar contigo.

YoungJae sonrió enamorado y se levantó de sus piernas. Tomó la almohada y salió para encontrarse con Bambam de brazos cruzados.

-Estaba buscando la almohada... - dijo sonriendo.

-¡¿Por más de 20 minutos?!

-No la encontraba...

-¡Vete antes de que enoje, Choi YoungJae!

Y sin más salió corriendo hasta la sala.