62.-Hermoso

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Como TaeHyung había quedado con los chicos de verse a las 8 de la noche en aquel lugar, ahora iba rumbo a casa de JungKook para recogerlo. Y que conste que no fue fácil convencerlo de ir por él. JungKook se había negado diciendo que su papá iba a mandar a alguien para que lo llevara, un chófer que lo regresaría a casa sano y salvo, pero TaeHyung no confiaba más que en sus amigos para que el menor viajará solo. Así que se negó.

Paro frente al edificio donde JungKook vivía, le mando un simple y corto mensaje diciéndole que ya estaba abajo esperándolo. No pasó mucho cuando Kookie ya caminaba fuera del condominio con una sonrisa en sus labios. Llevaba unos pantalones negros ajustados junto con una camisa azul marino. Unas botas estilo militar y un abrigo café que le cubría del frío.
No estaba demás decir que se veía hermoso. Que hasta la luna le hacía una brillante luz que daba paso a su bello cuerpo moverse, para el mayor, en cámara lenta mientras se acomodaba la bufanda en el cuello.

Todo estaba a favor del niño que miraba embobado. Incluso el viento que jugaba con su cabello y lo despeinaba un poco. Sintió envidia en ese momento.

Porque el viento podía tocarlo mientras que él se limitaba a mirar.

La puerta del copiloto fue abierta, dejando que la fría brisa de Noviembre entrará en el auto. JungKook le sonrió para luego cerrar y colocarse el cinturón. TaeHyung quedó en shock cuando lo tuve más cerca. Notando cómo llevaba una leve capa de maquillaje en el rostro. Un poco de delineador en los ojos y un poco de brillo labial. Su corazón se aceleró al verlo tan hermoso y deslumbrante.

Recordando cuando lo vio por primera vez en la empresa de YuGyeom, con el traje negro ajustado y el cabello cubriendo su frente. Ahora que lo veía otra vez, se veía todavía más guapo que antes. Sus rasgos faciales habían cambiado bastante, dejando atrás la carita de niño y dándole paso a unas facciones más afiladas. Aunque sus pómulos seguían igual de lindo, su mandíbula se veía más afilada. Sus ojos más brillantes y sus labios más hinchados. Ya no era JungKookie, ahora era Jeon JungKook. El hombre más hermoso en la faz de la tierra.

-¿Por qué eres tan hermoso, JungKookie?, me haces desvariar cada que te veo.

Dijo llamando su atención.

-Gracias, supongo. En realidad no iba a arreglarme, porque tenía más sueño que nada, pero Bambam, YoungJae y Mark insistieron.

-Qué bueno que lo hicieron. Aunque te hubiese visto lindo también sin maquillaje. Como tú eres.

JungKook sonrió un poco. Dejándole ver con sus mejillas se tornaba rojizas y sus ojos brillaban. Estaba ganando con el menor de nuevo y está vez no iba a regarla por nada del mundo. Esta vez no iba a irse.

-Vamos pues, que lo más probable es que nos estén esperando en el restaurante Italiano.

-Vamos...

Encendió el Jeep y se dirigió hasta el lugar, donde efectivamente ya los esperaban los demás.

Fastidioso YuGyeom 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora