Fastidioso YuGyeom 2

49.-"Accidentes"

YuGyeom cerró la computadora después de estar más de dos horas en una reunión con extrajeros. Sentía sus ojos cansados y pesados. Incluso su cuerpo de sentía cansado. Le dolían los hombros y la espalda. El cuello y las piernas. Estaba cansado de todas las juntas que tenía al día. Ya no quería saber de esas cosas por un tiempo. Necesitaba vacaciones o por lo menos unos días fuera de esas cuatro paredes que lo tenían hasta la mierda de estresado.

Lo bueno de ese día, fue el momento en que la puerta de su oficina de abrió, dejando ver al rubio de sus sueños entrar con una taza en sus manos y una sonrisa en sus labios. En es momento pudo sentirse feliz y amado. Contento con todo su eterno.

-Hola, Yugie... - escuchó al mayor hablarle e inevitable sonrió. - ¿Cómo te sientes?

-Hola mi amor... - lo miro fijamente. - me siento de la mierda, pero ya que estas aquí se va yendo ese sentimiento de a poco.

Bambam le regalo un beso en los labio al niño de 26 años que amaba. YuGyeom quiso más, más de esos esponjoso labios. Más de ese beso tierno que el mayor le estaba dando.

¡Necesitaba más de Bambam!

-YuGyeom creo que Bam...

El mayor se alejo rápidamente cuando la voz de JiSoo se hizo presente en la oficina. La mujer cerró la boca al ver la mirada irritada y molesta que su único hijo le dedicaba. Y es que, de nuevo los había interrumpido. Sin querer.

-Los dejaré solos... - dijo Bambam queriendo escapar del incomodo momento entre los tres.

-¿Puedes revisar que tengo para las siguientes dos horas?, y lo cancelas por favor. - Bambam asintió sin llegar a sonreír. JiSoo lo miró extrañada.
¿Saldría algún lado?

-Tienes una reunió, YuGyeom. No puedo cancelarla. Esta sería la segunda vez. - dijo el mayor.

-Cambia la hora solamente. Tengo que hablar con mi mamá sobre algo importante.

JiSoo lo mira y YuGyeom no pudo evitar que su ceño se frunciera notoriamente.
Tenía que hablar con su mamá sobre esas interrupciones constantes. Ya no soportaba los "accidentes" que pasaba cada que ellos dos tenían minutos de privacidad. Si es que se le podía decir así.

-Con permiso...

Y salió, dejando solo a su novio con la mujer que llevaba en su vida dos años. YuGyeom le hizo una señal para que se sentará frente a él. Sin quitar su molesta mirada de la mujer que no entendía nada. JiSoo dejó su abrigo en la silla de a lado para luego mirar a su hijo en espera de eso que quería decirle.

-Mamá... - comenzó hablar el menor. - ¿sabes cuanto tiempo tengo con Bambam?

-Más de dos años. Pronto serán tres.

La mujer sonrió.

-¿Sospechas cuántas veces he estado a solas con él sin que nadie interrumpa? - preguntó lo más tranquilo posible.

-Supongo que... No mucho. Últimamente tienes más trabajo que de costumbre y normalmente estas conmigo en casa.

-¡Exacto!, no tengo tiempo para mi novio, el cual no me reclama nada porque eres mi mamá y dice que es bueno que estemos recuperando el tiempo que perdimos.

La mujer seguía sin comprender.

-Y eso es bueno, ¿no?, digo Bambam es un chico muy lindo y te quiere mucho.

-Lo sé, es casi lo mismo que yo lo amo. Entonces, si lo amo es normal que quiero estar con él. A solas. La mujer asintió. YuGyeom comenzaba desesperarse ante la clara mueca de confusión de su madre. - ¿Cómo planeas que le pida matrimonio alguna vez, sino tengo tiempo para estar con él? - preguntó al borde de la locura. - mamá, ¿cómo voy a mantener mi relación estable si no puedo verlo como antes?

-Supongo que... Podrías tomarte unas vacaciones...

Y YuGyeom comenzó a llorar.
Su madre no estaba entendiendo o se estaba haciendo la que no.
Dejo el tema hasta ahí, y la invitó a comer. Solo para no sentirse un mal hijo.