🍋; 𝙲𝚒́𝚝𝚛𝚒𝚌𝚘.

[🍋]-; o n c e.

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La casa de Jihoon se sentía acogedora y estaba seguro que esa iba a ser la única vez que se sentiría así. Todos sus amigos habían ido a visitarlo durante la tarde del día Miércoles, habían llevado comida, visto películas e hicieron que por unos momentos Jihoon pudiera sentirse un poco feliz.

Aunque no podía dejar de pensar en Seungcheol.

Eso era lo que más le afectaba en esos días. No había querido hablar con nadie, había estado evitando las llamadas de Jeonghan para no decir nada hasta que no pudo aguantar más y le había dicho todo a Mingyu cuando el fin de semana le había llevado un poco de comida que su madre le había enviado. Nadie había dicho nada en toda la tarde respecto a eso, pero estaba seguro de que hasta Chan lo sabía.

Alrededor de las 8 de la noche, Jihoon subió a su habitación siendo seguido por Jeonghan, los demás chicos se encontraban abajo hablando de cualquier cosa y decidiendo la película que verían durante la cena. Jihoon abrió la puerta y se sentó en la cama mirando al mayor quien estaba apoyado en el marco de la puerta, Jeonghan le sonrió brevemente y esperó a que Jihoon no se molestara con él.

- Jihoonnie... -comenzó hablando en voz suave- ¿has estado bien estos días?

La pregunta de Jeonghan lo desubicó unos segundos. No era raro en Jeonghan hacer esas preguntas, él se preocupaba por todos, en especial por Jihoon, pero se le había hecho rara la pregunta después de pasar un buen día con todos. Cuando el menor no respondió de inmediato, el de cabello largo continuó.

- Te he visto decaído estos días... más de lo normal -apuntó con una sonrisa nerviosa mirando a cualquier otra parte-. Nos estuviste evitando, estaba muy preocupado.

- Solo estaba algo ocupado, hyung -argumentó hablando en tono bajo. El mayor volvió a mirarle.

- No, siempre respondes mis mensajes aunque estés cansado u ocupado, te conozco bastante bien, Jihoonnie -dice caminando desde la puerta hasta donde Jihoon, sentándose a su lado-. Yo sé que no te gusta que nos metamos en tus asuntos, pero de verdad necesito hacerlo para no morir de preocupación...

- Hyung, no tienes que preocuparte por mí, lo he dicho varias veces.

- ¡Pero no puedo evitarlo! -chilla llevando una de sus manos a su pecho y haciendo una expresión de asombro e indignación-, eres como un pequeño hijo para mí, aunque suene raro -Jihoon ríe brevemente, lo que causa un mar de emociones en el cálido corazón del mayor no pudiendo evitar sonreír amorosamente.

- No seas cursi -advirtió Jihoon girando su cuerpo para quedar de cara al mayor.

- Pero en verdad, de vez en cuando necesito meter las narices donde no me llaman -hace una pausa mirando las manos del menor que sobresalían del gran suéter azul que llevaba puesto y las acoge entre las suyas-, te pido que no te enfades conmigo, por favor.

- ¿Qué sucede? -el menor suspira mentalizado lo que sea que el mayor fuera a preguntarle.

- Los chicos querían pedir pizza... -en ese momento aparece Joshua deteniéndose al sentir el ambiente serio- disculpa.

- Ven aquí, Josh -llama el mayor, el de cabello azul eléctrico caminó y quedó detrás de su pareja.

Jeonghan se quedó pensando en lo que diría, pues recordaba lo que él mismo había dicho algunas semanas atrás de sobre no relacionarse con Seungcheol, al menos no que Jihoon lo supiera, porque si se enteraba podría pensar que ellos lo habían mandado a hacerse su amigo o algo por el estilo y no que a Seungcheol realmente le nació ser alguien con Jihoon. Pero realmente necesitaba meterse y hacer algo, porque conocía a Jihoon y sabía que no haría nada para arreglar las cosas con el castaño por sea lo que sea que hubiera sucedido. Tenía que hacerlo y la presencia reconfortante de su pareja lo alentó aún más