[🍋]-; v e i n t i t r é s.

142 20 3
                                    

[📎]

Las luces del parque se encendieron de un momento a otro iluminando el camino de ambos jóvenes. Caminaron bastante hasta estar alejados de la gente, el parque era inmenso, solo la parte que tenía juegos se llenaba, lo demás estaba prácticamente vacío. En el paso donde habían bancas se encontraban parejas de todo tipo, podían suponer que estaban cerca de donde querían llegar.

- ¿Alguna vez haz ido a la torre Namsan? -pronunció Jihoon cuando de nuevo el camino por donde pasaban quedó vacío.

- No -respondió-, mi madre dijo que en cuento termine más estudios iremos, algo así como en conmemoración de que los finalicé con éxito.

- ¿Y alguna vez lo intentaste en algún parque?

- Una vez... -moduló con algo de duda- cuando vivía en Daegu...

- ¿Eres de Daegu? -preguntó de pronto girando a mirarlo mientras caminaba a su lado. El mayor asintió devolviendole la mirada-, cuéntame sobre ti, veo que hay varias cosas que no sé aún.

- Y yo también sobre ti -rió suavemente tratando de disfrazar su repentino nerviosismo.

- Bien, yo te cuento algunas cosas y tú me cuentas algunas otras -sugiere siendo esto más una orden que un acuerdo-, ¿por qué has venido hasta aquí desde Daegu?

Seungcheol pensó detenidamente tratando de evitar a toda costa los malos pensamiento. Había huido de Daegu a sugerencia de la psicóloga y a necesidad de él. Estar ahí le sofocada horriblemente, pensar en estar un solo segundo en el mismo lugar que las personas que lo lastimaron a él y a quién amaba. Iba a abrir la boca para hablar, pero pensó, ¿era necesario? Jihoon no tenia que saber esa parte de su pasado, no aún.

- Mi madre consiguió un buen trabajo aquí -terminó diciendo-, al finalizar mi segundo año decidimos mudarnos.

- ¿Y no tuviste problema con eso? Digo, tus amigos y...-

- Yo no tenía amigos -dijo de manera súbita ocasionando silencio entre ambos.

- Tú... ¿no...? -murmuró quedándose estático en su lugar, el mayor caminó unos pasos más hasta quedarse quieto dándole la espalda.

- No... -respondió entre dientes. La tensión apareció repentinamente.

- Bueno... no sabía... -habló suavemente caminando los pasos que faltaban para llegar al mayor colocando con delicadeza su mano en la espalda del castaño- creí que tendrías muchos -continuó-, es que eres tan... no sé, a mí me gusta pasar tiempo contigo, no lo entiendo...

- Bueno, no todas las personas son iguales -ríe falsamente girando hacia él, sosteniendo involuntariamente la mano que antes estaba en su espalda-, pero eso no importa, venir aquí me ha dado buenas experiencias y amigos, eso es lo realmente importante ahora -ambos guardaron silencio, Jihoon analizó la recién información, estaba seguro de que había mucho más detrás de eso.

El sonido de algo moviéndose entre los arbustos los sacó a ambos de su trance en donde se observaban mutuamente calmando la tensión que se había ocasionado, el mayor soltó la mano del menor y carraspeó un poco. Sonrieron con nerviosismo y continuaron caminando hacia el lugar a donde tenían pensado desde un principio.

Dongho no tenía idea de qué era lo que habían estado hablando, pero podía ver en las expresiones corporales y gestos de ambos que había algo más que solo amistad entre ellos, porque los ojos de ambos brillaban, sus cuerpos y expresiones se relajaban al verse. Definitivamente había algo.

Y confirmar eso solo lo hacía sentirse peor.

[ ... ]

El día viernes llegó, Seungcheol corrió con Seungkwan siguiéndolo detrás. La hora del almuerzo estaba casi por finalizar, ese día había pasado menos tiempo con Jihoon en su guarida por lo que había dicho Minghao el día anterior, ahora debía ser mucho más cuidadoso que antes. En el camino a su siguiente clase se había topado con Seungkwan quién había insistido ir al baño para hablar. Sin embargo, al dar vuelta en una esquina, el mayor se detuvo.

🍋; 𝙲𝚒́𝚝𝚛𝚒𝚌𝚘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora