[🍋]-; t r e i n t a y d o s.

123 17 4
                                    

[📎]

- Hola -escuchó la voz nerviosa al otro lado. Sonrió por inercia dejando ir una pequeña risa.

- Hola, Cheol.

- ¿Cómo estás? -preguntó con tranquilidad-, Jeonghan me dijo que te enfermaste.

- Ah, ese hyung -Jihoon rodó los ojos en lo que tomaba camino de vuelta a las escaleras apagando las luces a su paso-. Quizás sí debí aceptar tu indirecta forma de pedirme ir contigo.

- Creí que no lo habías captado -comentó riéndose ligeramente-. Entonces a la próxima debes aceptar.

- Lo tomaré en cuenta -caminó por las escaleras hasta llegar a su habitación-, ¿solo por eso me llamaste?

- Yo... -pausó tragando saliva de manera nerviosa- en realidad quería escucharte hablar.

Jihoon se detuvo algo impresionado por su respuesta. Se notó sonrojarse repentinamente y aclaró un poco su garganta antes de moverse de nuevo hasta su cama.

- Y asegurarme de que...

- Yo también ya quería escuchar tu voz -interrumpió el menor.

El castaño sonrió enamorado sintiendo sus mejillas doler. Se sintió tan feliz de escuchar eso que quería brincar de la emoción. Se removió sobre la cama escondiéndose entre las sabanas, toda la tarde había estado aburrida, su madre estaba fuera y no iba a regresar hasta muy tarde. Lo único que había hecho era pasar la mañana con Seungkwan quien le dijo que se iría a Jeju y le prometió que le traería un recuerdo y ver en la televisión las mismas y típicas películas navideñas que pasaban cada año.

- Quizás deberíamos vernos -sugirió con la voz suave.

- ¿Qué hay de Baekho?

- ¿Quieres que lo invite a salir con nosotros? -Jihon soltó una carcajada ante la broma.

- No, hablo de que te seguirá y nos verá juntos -le advirtió. El mayor chasqueó la lengua mientras que el menor se acostaba en su cama.

- No sabe dónde vivo.

- ¿Y si alguien más nos ve?

- No lo sé, solo quiero verte.

- Tú mismo dijiste que debíamos ser cautelosos -bufó arrugando la nariz.

- Ah, lo sé, y me caigo mal por eso. Lo único que hice fue alejarnos.

- No chilles tanto -se burló de él escuchándolo bufar del otro lado cual niño haciendo un berrinche-, no ha pasado tanto. Pero ya que insistes, ¿tienes algo en mente?

- Haremos lo que tú quieras, ya que eres más razonable que yo -dijo con el tono de voz más ameno-. Iremos a dónde tú quieras.

- Supongo que tú serás el que pague -sugirió con una sonrisa maliciosa adornando su rostro-. Me gustaría ir al cine.

- ¡Perfecto! Me sorprende lo inteligente que eres -alagó-, podremos estar juntos sin temer que alguien nos descubra.

- Por supuesto que lo soy, además hay una nueva película que salió recién y quiero ver.

- Espero que no sea de romance.

- Nada de eso, ya lo verás.

Pasaron largo rato hablando de forma animada, el mayor la contó sobre varias cosas que había hecho el fin de semana y de la semana anterior en la que no podían hablaré de manera debida omitiendo hasta esa parte la ocasión reciente en donde Seokmin se había tomado parte de algunos momentos en observarlo profundamente con lo que identificó como desprecio. No le era suficiente el hecho de tener a Baekho cuidando, sino que ahora él también lo hacía. Acordaron en dónde verse al día siguiente para que ambos pudieran a irse juntos ya cuando entrada la madrugada terminaron de hablar.

🍋; 𝙲𝚒́𝚝𝚛𝚒𝚌𝚘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora