🍋; 𝙲𝚒́𝚝𝚛𝚒𝚌𝚘.

[🍋]-; v e i n t e.

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- Volverás a terapia el lunes.

Había dicho su madre luego de que despertara en casa de sus abuelos después de horas de estar inconsciente. No salió de ahí en todo el día, no quería ver hacia afuera porque tenía miedo y cuando fue la hora de volver a casa, estuvo a punto de tener un nuevo ataque. Esos ataques lo dejaban exhausto.

Su habitación estaba tranquila, mira impasible el techo blanco y escuchaba constantemente el tic tac del reloj marcando los segundos. Cerró los ojos respirando con intranquilo. No quería volver a terapia, ¿por qué tendría que hacerlo? Se suponía que le habían dado el alta hacía ya unos meses, estuvo asistiendo a ellas casi un año entero. Sólo lo hacían ponerse más triste, solo empeoraban las cosas. Ni siquiera él mismo se comprendía, entonces ¿cómo alguien más podría hacerlo?

- Háblame de cómo te sientes, Seungcheol -diría de nuevo la señora Ahn y luego de esa, todas las siguientes veces que fuera a ese lugar.

- Me siento harto de tener que venir a este lugar todos los días, ¿no podría ser una vez a la semana? -recordó.

Dejó ir el aire que estaba reteniendo. Aún tenía traumas, lo admitía, incluso ya de había resignado a vivir así. Simplemente no iba a volver a Daegu y evitar en lo máximo el lugar en donde vivió un infierno. Faltó el viernes a la escuela, estaba emocionalmente cansado y además su madre no se quejó, ciertamente extrañaba a Jihoon y esperaba que nada malo le hubiese sucedido en su ausencia.

Y ahora estaba ahí, el lunes en la mañana mirando fijamente el techo blanco de su habitación. Cerró los ojos cansado, pero volvió a abrirlos al escuchar el meloso tono de voz de su madre quien lo llamaba para ir a la escuela.

Sin mucho ánimo recogió su mochila y salió, lo único bueno de no haber muerto antes es que ahora iba a ver a Jihoon.

[ ... ]

En la clase de inglés no vio a Joshua, era raro que Joshua faltara, usualmente era un alumno ejemplar que no había faltado ni un solo día desde que Seungcheol lo conoció; se encontró con Jeonghan en los pasillos, se había cortado el cabello y ahora lo llevaba negro, se veía realmente atractivo. Lo saludó rápidamente para que nadie lo notara, el de ahora cabello negro le sonrió con pesadez, casi como si se estuviera esforzando para hacerlo, parecía que realmente le afectaba tener a Joshua lejos, debía imaginarse el largo tiempo de relación que habrían de llevar para llegar a esos extremos.

Más tarde, Seokmin no paraba de verlo, era agotador tenerlo con la mirada clavada en su espalda por una hora entera, ¿acaso no podía solo decirle lo que tuviera contra él y dejarlo en paz? Se restrego la cara con fastidio, la clase iba demasiado lenta a como era habitualmente, Minki parecía prestar atención aunque le veía algo cansado, quizás estresado.

Dongho seguía detrás de él, en donde fuera, al patio al aire libre, en los pasillos, en el comedor, se preguntaba si nadie más se daba cuenta de que Dongho lo estaba siguiendo y él solo hacía como que no se daba cuenta. En Historia se encontró con Hansol quien luego se perdió a la hora del receso, lo había perdido de vista todo el rato. Ahora que estaba "solo" -porque no tenía idea de en dónde estaba Hansol, tampoco veía a Seungkwan por ningún lado y Joshua no había asistido ese día-, hacia decidido dar una vuelta por la escuela. Llevaba ya dos meses ahí y en ningún momento se le ocurrió dar una vuelta por todo el lugar, conocía lo básico, su área, el área al aire libre y la cafetería, sabía que había una cancha detrás de los edificios de primer año pero nunca se había acercado ahí.

Había perdido a Dongho en algún momento, la profesora Kim lo había llamado después de la clase. El aire de la mañana era frío aunque el sol brillaba intenso en el cielo, el pasto húmedo y verde se veía tan cómodo, tenía ganas de sentarse ahí a disfrutar solamente de la paz. No habían muchas personas ahí, las únicas que se encontraban ahí estaban solas, alejadas a metros las unas de las otras, unas leían, otras solo disfrutaban de su desayuno, todo estaba tranquilo. Parecía ser un lugar perfecto para alguien solitario.