[🍋]-; v e i n t i c i n c o.

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Jihoon despertó temprano ese día miércoles. Se tallo con pereza los ojos mientras yacía incorporado en la cama aun con las sabanas sobre él, tomo aire sintiéndose ligeramente cansado al solo pensar en que tendría que ir a la escuela, quería faltar, pero se lo había prometido a Seungcheol el día anterior cuando hablaban por chat. El mayor le había mandado un mensaje preocupado porque había faltado los dos primeros días de la semana y él solo había dicho que agarro un pequeño refriando y que el miércoles volvería.

"Iremos por chocolate caliente a la cafetería de gatos, está bien?"

Hasta cierto punto, Seungcheol era adorable, le pareció tan linda su propuesta que no pudo negarse. Estiró los brazos y se levantó por fin, esperaba que fuera un día tranquilo, aunque tenía un mal presentimiento si dejaba su poco optimismo de lado. Sus descalzos pies tocaron el suelo frío por lo que rápidamente buscó sus pantuflas por todo el suelo teniendo un pequeño déjà vu. Cuando dio algunos pasos para salir de su cuarto, giró el rostro hacia el espejo de cuerpo completo, ese que se había convertido en su enemigo desde hacía algo de tiempo, contemplo su rostro por largos segundos dándose cuenta de lo muerto que se veía. Sonrió involuntariamente, eso, era ese mismo sentimiento que tuvo el día en que el nuevo ciclo escolar inició, pero ahora hasta él mismo se daba cuenta de que sus ojos tenían algo más de brillo desde hacía un tiempo.

¿Eres feliz, Jihoon?

Se preguntó a sí mismo. Ser feliz... quizás no podía hacer cosas que los demás chicos de su edad sí podían, pero había algo que le daba felicidad en su gran martirio de como lo era su día a día, desde que había conocido a Seungcheol su vida había recobrado algo de brillo, él le había dado más ritmo a su vida, ahora ya no era solamente pasar los días enteros solo y con miedo, sin nadie con quien hablar y siempre estando sumido en una profunda tristeza, ahora todo era un poco más divertido con las ocurrencias del mayor, con sus notas en medio de las clases, con sus salidas y encuentros a escondidas de los demás, toda la adrenalina y emoción que Seungcheol le otorgaba. Le agradecía, estaba agradecido con lo que sea que fura que tenía poder sobre ellos por haber puesto a Seungcheol en su camino justo en el momento en el que se estaba dando por vencido definitivamente

Silencio.

No lo había pensado antes a profundidad; habían sido los días en que peor lo pasaba, tan solo en esa primera semana había recaído sobre el todo lo que se había estado acumulando durante el transcurso de dos largos años. Cuando estaba a nada de dejarse ir, él apareció. Y sí, sabía que era cursi y una tontería, pero era consciente de ello, quería quedarse a su lado por mucho tiempo, ahora que las cosas se calmaban quería estar con él, no porque se sintiera en deuda, sino, porque sentía que amaba profundamente a Seungcheol, era algo que no se podía explicar aun, pero lo empezaba a aceptar.

- ¿Y qué tiene de malo si me enamoro deSeungcheol? -le dijo a su reflejo sintiéndose apenado al instante. ¿Y que teníasi se enamoraba de Seungcheol? Jihoon lo quería, más que a un amigo, eso lotenía claro. Además, no tenía nada de malo el enamorarse, siendo irónico que élmismo lo dijera luego de lo que había sucedido con Seokmin, pero después de todo, solo iba a vivir una vez y creía que la vida le estaba dando una nueva oportunidad, un nuevo comienzo intermediario de su agonizante camino. Quería volver a su viejo yo, a quien era antes, sin preocuparse demasiado y hacer lo que él quisiera- No tiene nada de malo...

Y aunque no estuviera seguro de si tendría laguna oportunidad con el mayor, por lo menos lo iba a intentar. Solo deseaba una única cosa: no alejarse de él jamás.

[ ... ]

Seungkwan bufó por tercera vez en la mañana, tenía los brazos cruzados y un puchero sobre los labios. Habían pasado diez minutos desde que estaba así y Seungcheol suponía que tendría que preguntar qué era lo que le sucedía.

🍋; 𝙲𝚒́𝚝𝚛𝚒𝚌𝚘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora