🍋; 𝙲𝚒́𝚝𝚛𝚒𝚌𝚘.

[🍋]-; v e i n t i c u a t r o.

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"- A ver, nos estamos estancando de nuevo, Seungcheol. Tienes que pasar a la siguiente etapa, hablar libremente del tema con alguien en quien confíes, puedes confiar en mí....

- ¿Para qué hablar de nuevo acerca de eso? Usted ya sabe todo, no tengo que volver a explicárselo.

- Puedes hablarlo con tu madre, con alguien en quien confíes. Seungcheol, tienes que empezar a dejar de sentirte abrumado cuando hablamos del acoso que sufriste cuando estabas en Daegu.

- ¡No lo diga...!

- ¿Ves? Tienes que relajarte, superarlo, no será fácil, pero tienes que intentarlo, háblalo con alguien en quien confíes, ¿sí?"

Hablarlo.

Quizás de decirlo era fácil, pero hacerlo era otra cosa muy distinta. Miró con recelo el tazón de cereal con leche que se encontraba frente a él, su madre se lo había servido. ¿Por qué ella no se iba aún? Él solo había estado siendo una carga desde que volvió a recaer en lo mismo, volvía a ser el mismo inútil de antes. Lo odiaba.

Sentía la intensa ira crecer en su interior hacia sí mismo.

¡Se supone que ya lo habías superado, idiota! Se regañó a sí mismo apretando con fuerza la cucharada entre sus manos hasta que sus nudillos palidecieron.

Inútil, inútil, inútil.

- Seungcheol, ya es tarde... -su madre hablar en tono meloso- te llevaré...

- No -la interrumpe levantándose desganado de su silla-, tomaré el autobús, no te preocupes, mamá. Nos vemos luego.

El castaño tomó su mochila y salió de casa antes de que su madre pudiera decir cualquier otra cosa. Había estado consumiendo su tiempo, ella ahora se preocupaba más por él, pero no quería que se verá afectado su trabajo por una cosa tan tonta. Llegó justo cuando el autobús llegaba, por lo que no tardó mucho en abordar e irse rumbo a la escuela. Escondió sus manos entre las bolsas del abrigo porque había olvidado tomar sus guantes al salir. Miró con desgano fuera de la ventana como empezaba a nevar, la nieve blanca y delicada caía cubriendo las calles, pronto llegaría la navidad y año nuevo, fechas que detestaba intensamente.

"Habla libremente del tema..."

- No se me da la gana -artículo en sus labios sin emitir ruido mientras fruncia el ceño. A los segundos su teléfono sonó y contestó sin mirará de quién se trataba-. ¿Sí?

- No contestaste mis mensajes ni mis llamadas todo el fin de semana, creí que estabas muerto -la profunda voz de Wonwoo se escuchó pacífica, pero recriminante.

Era verdad que había estado ignorando a todos el fin de semana, incluso a su madre. Se había encerrado todo el día negándose a salir porque estaba molesto consigo mismo, porque las terapias solo servían para eso, para hacerlo enfadar más consigo mismo.

- Estuve ocupado -se excusó pobremente.

- Por lo menos ahora sé que estás vivo -suspiró el pelinegro-. Creo que el de hoy será el más interesante.

- ¿Hablas de Lee Taeyong? -Wonwoo emitió un sonido en señal afirmativa-, ¿qué tiene de interesante?

- Además de ser el chico que me hizo frente en los pasillos y al cual Wonwoo le tiene rencor... -una segunda voz se escuchó y en el fondo a Wonwoo quejarse llamando al nombre de Jun. Seungcheol sonrió por inercia burlándose para sus adentros de esa extraña situación y aguardó a que Wonwoo volviera a hablar en la línea- ¡Ya vas llegando tarde, Jun! -se escuchó gritando a Wonwoo-. Lo que tiene de interesante es que no sólo resultó que a Taeyong le gustan los hombres, sino que también tiene novio -retomó la palabra.