🍋; 𝙲𝚒́𝚝𝚛𝚒𝚌𝚘.

[🍋]-; v e i n t i n u e v e.

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Esperó un rato hasta que estuvo seguro de que ya no habían alumnos por los alrededores. Salió de los baños y continuó hasta la salida en donde se suponía que estaba Jihoon esperándolo, lo encontró sentado en el suelo mirando a la nada, estaba solo, por lo que supuso que Minhyun y Minki ya se habrían ido. Se acercó hasta llamar su atención, le sonrió tenuemente y le incitó a levantarse.

- ¿Y? -preguntó curioso el menor sacudiéndose del polvo mientras se incorporaba. Seungcheol suspiró esbozando una sonrisa burlona imaginándose a Seungkwan en la situación que haya vivido dentro.

- Ellos están bien -declaró- ¿Ahora qué quieres hacer?

- Humn... no lo sé -pensó durante unos segundos-. Vayamos a algún lugar tranquilo.

El mayor asintió ansioso. Comenzaron a caminar de nuevo platicando con tranquilidad hasta el parque más cercano, a pesar de que el clima estaba gris y la nieve seguía cayendo, sus estados de ánimo estaban en lo mejor, tan divertidos y relajados volviendo a la comodidad de que nadie más se daría cuenta de que estaban juntos. Sin pensar en las consecuencias que su desaparición ocasionaría, solo eran ellos dos disfrutando de la mañana tranquila. Al cabo de unos minutos de larga caminata y de conversación tranquila, llegaron al parque que estaba justo frente a una cafetería. Los árboles sin hojas y llenos de nieve le daban un atractivo casi aterrador al lugar; decidieron entrar la cafetería luego de recordar que no habían comido nada además del café frío de hacía unas horas.

La campana que anunciaba el ingreso de nuevos clientes al local sonó suavemente, el ambiente cambió ahora a uno más cálido y acogedor comparado con la heladez que hacía fuera. Esta vez, Jihoon se había ofrecido a pagar mientras que el mayor buscaba una mesa en lo profundo del local. El menor caminó con tranquilidad mirando el suelo de losa de un color café naranjazo que le daba al local un ambiente hogareño hasta que llegó frente al mostrador. Miró con tranquilidad la barra de alimentos y bebidas, se preguntó qué le gustaría a Seungcheol, él siempre pagaba las cosas y no es como si comprara la gran cosa, pero Jihoon quería agradecerle de alguna forma. No reparó en gastos y ordenó lo que más vio apetitoso, también pidió dos cafés de capuchino para ambos. El empleado lo observó de pies a cabeza incomodándolo un poco, preguntándole si estaba seguro con todo lo que pedía ya que la tarifa era bastante alta, el menor asintió con algo de pena para luego ser informado con que su pedido sería llevado hasta su mesa luego de que pagara.

- Tardaste demasiado -comentó el castaño cuando el menor se sentó frente a él.

- No estaba seguro de qué pedir -le respondió con tranquilidad.

- Cualquier cosa esta bien, Jihoon -dijo con una sonrisa apenada.

- No es nada. Siempre que comemos juntos tú pagas todo, ya era mi turno -se escudó, sintiéndose apenado de alguna manera-. Cambiemos de tema, ¿sí?

- Me parece bien -asintió incitando al menor a continuar hablando.

- Cuéntame sobre el plan -inició interesado-, ¿hay algo en lo que pueda ayudarte?

- Bueno -suspiró-, con JR y Yuta aún hay problemas, no hay nada sobre ellos para exponer -Jihoon lo miró curioso con la boca formando una pequeña "o"-. Jun me habló de un chico llamado Wonwoo, él me ha estado ayudando.

- Todos lo saben, ¿no? -mencionó con el tono de voz un poco molesto.

- Antes de que asumas algo, déjame decirte que esto lo hago porque quiero, porque realmente no podía quedarme quieto a ver cómo te hacían tantas cosas -le dijo con la voz firme sin apartar su mirada de él, mostrándose seguro. El menor asintió sintiéndose nervioso ante tal repentina atención, incluso podía asegurar de que se había sonrojado. Seungcheol lo notó, así que solo atinó a sonreír igual de nervioso y continuó-. Ellos han ayudado un poco, pero todo esto ha sido a cuenta mía.