Mi amigo el demonio

Siesta.

Narra Andrea:

Mi plan es la perfección pura.
Es decir, me voy y...

Maldita sea, solo me voy.

Pero ¿Y después?

Basta, por ahora con irme está bien.

Demonios estúpidos, jodiéndome la vida. Yo, una humana en el infierno. ¿Cómo suena eso? Terrible. Me matarán si no me voy, señores.

Solo recordar que entraron a mi cuarto con sus caritas de niños lindos me dan ganas de patearlos. Me estaban cayendo bien, pero ya la cagaron. No recuerdo nada del viaje, o si aparecimos aquí de buenas a primeras.

¿Cómo demonios quieren que me sienta si cuando abro los ojos estoy en un cuarto que nunca en mi puta vida había visto? Y para completar, ese imbécil estaba aquí... Conmigo.

Menos mal que hace un rato se fue. De no ser así, mi plan se hubiera ido al carajo.

Bicho raro ni sé dónde está, o si se dignó a venir por mi. Lo que sé es que ya ha pasado mucho tiempo desde que estoy aquí. Quizás exagero un poco, pero entiéndanme, no estoy en mi casa, estoy en un lugar que no conozco en el cuarto de quién sabe quién... Un día es como si fueran 100 años.

Dios mío, ¿Y si el tiempo aquí pasa de otra forma y en realidad han pasado muchos años? No puede ser.

Agárrenme que me caigo.

Fue muy incómodo ver la cara de esos estúpidos cuando desperté.

Con sus comentarios fuera de lugar, "Al fin despiertas", sus risas asquerosas. Uno simplemente salió, y el otro se quedó para arruinarme la estadía.

Quiero patearlos.

Pero será después, porque ahora tengo cosas más importantes que hacer.

El cuarto, para ser sincera, es muy bonito, los tonos oscuros lo hacen lucir muy bien, es... ¿Cómo describirlo? Un poco renacentista. Juro que si todo afuera también es así, no sé cómo, pero consigo una cámara y me tomaré fotos muy hermosas.

Fíjense, mi plan es sencillo.
Salir y evitar que alguien me vea.
El problema más grande es que no sé con qué me encuentre afuera, si el lugar es muy grande; me perderé. Si hay mucha gente; me verán.

Me dan nervios pensar que meteré la pata... Que probablemente y con mi suerte, es lo que sucederá.

No, ¡Basta de pesimismo!

Hagámoslo.

Me acerqué a la puerta y la abrí lentamente. Que suerte la mía, no tiene seguro. Pensé que al menos intentaban tenerme presa aquí, pero si dejan todo abierto creo que realmente les da igual.

Perfecto.
Listo el primer paso.

Estoy muy tensa.

Me da miedo salir.

Bueno...

Creo que para más seguridad me pegaré a la pared. Es estúpido, pero me siento protegida.

No hay nadie. Solo queda seguir adelante.

Mejor camino lento, aunque no debería... Tendría que salir de esto rápido, y a decir verdad, la pared no me da invisibilidad, así que seguramente me veo patética.

-¿Qué se supone que estamos haciendo?

-¡¿Que no ves?! - Lo que me faltaba, me va a interrumpir una estúpida voz que seguramente hasta estoy imaginando.  Aunque suena muy cerca de mi. - Me estoy escapando, no sé tu...