Mi amigo el demonio

..De vuelta a la casa..

Nuestro plan era simple.

Ir de nuevo a esa estúpida casa a buscar mi celular porque lo había olvidado. Mi hermano iría conmigo, cosa que me hacía sentir más segura. Aunque sabiendo como es él, cuando sucediera algo extraño saldría corriendo y se olvidaría de mí.

Sólo buscaríamos mi celular y ya.

No tenía en mis planes quedarme nisiquiera una hora dentro de esa casa.

-Enserio serías capaz de decirle a mamá que me acuesto con el vecino? -Pregunté haciendo una mueca de asco con la cara.

-Sabes muy bien que si. No te acuerdas de las veces anteriores?- Rió.

Claro que me acordaba... El vecino siempre era el chantaje que utilizaba mi hermano cuando yo no quería darle algo.

Recuerdo que una vez, cuando tenía ocho años, mis padres me regalaron un gran frasco de helado, ERA GIGANTE, porque aprobé un exámen. A mi hermano no le dieron nada porque el era un típico niño problema, Era mala conducta, odiado por el director. Y yo me negué a darle de mi helado. Como venganza, le dijo a mi mamá que yo era novia del vecino y que me escapaba para poder verlo.... Mi mamá se creyó todo el cuento, y adivinen quien terminó castigada y sin helado? Puess CLARO... Esta inocente niña.

-Eres muy malo...- Dije rodando los ojos. Es la verdad, es malísimo conmigo. Y yo soy un amor de hermana!!

-Hierba mala, nunca muere, pequeña- Dijo riéndose y levantando las cejas.

-Bla, bla, bla...- Y le saqué la lengua.

Iríamos a buscar mi celular a las dos de la tarde y le diríamos como excusa a mi mamá que tendríamos una "tarde de hermanos" (fue idea de Uriel, no me juzguen).

Apenas eran las diez de la mañana.

-Entonces dices que en esa casa había una puerta que estaba cerrada con seguro y que cuando la abriste viste a alguien dentro, cierto?- Preguntó como si planeara algo. Su cara lo delató. Seguramente quería encontrar a esa cosa y ofrecerle un helado de cocholate, lo conozco muy bien, seguramente era algo igual o peor de estúpido.

Me estoy arrepintiendo.

Creo que no es tan malo que mi mamá crea que me acuesto con el vecino...

-Emmm... Sii- Respondí dudosa alzando una ceja- Pero creo que es mejor quedarnos aquí, sabes?

-Ahh, si? Entonces...Le diré a mamá.

- Y yo le diré que te robas su dinero- Dije en forma de amenaza. Esto no era mentira. Mi hermano había descubierto una pequeña caja debajo de la cama de nuestros padres que contenía dinero, y si, eran los ahorros de mamá.

-Shhh!! Te va a escuchar- Dijo podiéndome la mano en la boca y susurrando.- Si le dices eso estoy muerto, Andrea! Es que tu no me quieres?

- Me da igual si mamá te asesina! Total, sienpre he querido saber que se siente ser hija única- Ante mis palabras se quedó muy sorprendido- Y olvida que volveré a esa casa con alguien que quiere hacer una estupidez... Osea, contigo.-  Estaba cien por ciento segura de que tramaba algo.

- No pienso hacer ninguna estupidez.

-Entonces quita esa sonrisa de loco!

-Está bien, está bien! No haré nada estúpido...- Dijo acomodándose el pelo- Tu antes me apoyabas en todo... Que pasó ahora? Ya no me quieres? - Dijo sollozando y se lanzó hacia mí- Es eso, verdad!? Ya no me quieres?! O te enteraste de que eres adoptada?.

ADOPTADA?! Jaa, no me hagas reír. Me parezco demasiado a mamá y el dice que soy adoptada. Vaya hermano que tengo.

-Promete que no harás nada estúpido! Si rompes la promesa, le diré a mami y le dirás adiós al mundo.- Dije mirándolo seriamente y apuntándolo con el dedo.