..Segundo intento..

37K 3.8K 2.6K
                                    

-¿Van a decir la verdad? O prefieren que yo mismo las obligue a decirla?-Amenazó pícaramente.

Martina y yo sólo nos limitamos a compartir miradas desesperadas.

  Estamoss jodidass...

¿Que le digo? Que buscabamos unn ¿cuaderno? Unn ¿Zapato? Unn ¿Condón? AYY YA NO SÉ, FUNCIONEN NEURONAS ESTÚPIDAS!

-¿Entonces?...

-Adiositoo!-Gritó Martina controlada por la desesperación XD y salió corriendo a la puerta para salir.

*PAMM*

Abiel realizó un ademán con la mano e hizo que la puerta se cerrará en la cara de Martina.

-Joder...-Susurré.

Cerré mis puños al notar como se acercaba sonriendo hacia mi.

"OTRA VEZ NOO" Pensé.

Martina trataba de abrir la puerta pero era imposible.

Yo retrocedía tratando de mantener mi espacio personal intacto.

Abiel se acercaba como sólo él sabía hacerlo. De esa forma que me ponía nerviosa.

-Por qué te alejas?- Dijo ladeando su cabeza con una pequeña sonrisa.- No me digas que me tienes miedo...

-No es e-eso...-Dijo mirando hacia atrás tratando de no tropezar con nada.

-¿Entonces? Todavía te pones tan nerviosa como la primera vez que me viste...*Rió* Eso me encanta. Aunque ya no sé si son nervios porque te gusta o no.

De un paso largo logré apartarme lo suficiente como para respirar con tranquilidad.

-Ohh vamos...-Suspiró.

Salí corriendo hasta donde se encontraba Martina. Y comencé a ayudarla.

Esa estúpida puerta no se abría.

Y Abiel se acercaba.

Cada vez más.

-Ábrete malditaa!- Decía Martina desesperada.

La puerta dio un pequeño crujido y GRACIAS AL CIELO, se abrió. Abiel rió con fuerza.

Martina salió corriendo del cuarto sin pensarlo dos veces y cuando yo estaba a punto de salir algo me lo impidió. 

Estúpido Abiel y su fuerza de mierda.

Jaló de mi muñeca haciendo que quedara muy cerca de él.

Acto seguido cerró la puerta con su mano libre sin apartar su mirada de mi.

-Hola...-Dije sonriendo inocentemente, tratando de ocultar todo rastro de la misión fallida.

-Hola, pequeña, un gusto tenerte tan cerca de nuevo.

Reí nerviosa tratando de alejarlo con mis manos.

-Dirás la verdad ahora? O quieres que tus preciosos ojos formen parte de mi colección? -Dijo tomando con fuerza mis  muñecas.

-Ya te lo dije...

-Mentira.

-Bueno, Martina lo dijo.

-Mentira.

-Vinimos a buscar un lápiz.

-Mentirosa...

-Agghh!...Es la verdad.

-Convénceme...

Duré varios segundos en silencio, no se me ocurría nada de nada.

Mi amigo el demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora