..Bicho raro tiene hambre..

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Desperté en mi cama con una gran migraña. Me dolía demasiado la cabeza. No sentía ninguna parte de mi cuerpo.

Martina estaba a mi lado mirándome con mucha atención preocupada. Mi mamá estaba al pie de la cama.

-Dónde está!?- Me levanté de golpe al no encontrar al idiota que me hizo esto.

-Dónde está quién?- Preguntó mi madre confundida.

En ese momento entré en razón.

Mis nervios salieron de nuevo.

Me incorporé en la cama cómodamente y negué con la cabeza para despreocupar a mi madre.

-Creo que he tenido un mal sueño...- Dije frotándome los ojos con las manos.

Martina me miraba con el ceño fruncido. No se creía mi cuento.

-Que te pasó? Cuando entré  al cuarto estabas tirada en el piso, pálida... Si te sentías mal, por qué no me dijiste, imbécil?!- Dijo Mi amiga regañándome.

-No lo sé, no sé que sucedió. Solo me desmayé. Tal vez por el sueño- Dije tratando de sonar convincente. Alcé los hombros.

Martina solo frunció más el ceño.

Confirmado! No me cree.

Pero si le digo lo que realmente pasó, menos me va a creer. Decidí guardar la verdad.

-Quieres que te traiga algo de tomar, o algo dulce? Lo que quieras-Dijo mi mamá deteniéndose ante la puerta.

  Si está así de generosa solo porque me desmayé, creo que hablaré con mi amigo para que me haga esto más seguido.

-Algo dulce, chocolate estaría bien- Dije sonriendo- Gracias mami.

Mi madre salió del cuarto y nos dejó solas a Martina y a mí.

Martina estaba callada mirándome con los brazos cruzados, esperando explicaciones.

Aplané mis labios y sonreí tontamente.

-Estoy esperando...- Dijo alzando una ceja.

-Que esperas?

-No te hagas!!

-No me hago!

-Cuéntame...

-Uno, dos, tre...

-Te voy a matar yo, si no me dices la verdad- Amenazó.

-Bueno, y que quieres que te diga?- Pregunté haciéndome la desentendida.

-Qué te pasó?!

-Me desmayé, dah...

-A si? No me había dado cuenta... Yo creía que te gustaba dormir en el piso como los perros.

-También.

Rodó los ojos y se levantó de la cama. Me señaló con el dedo y bufó. Estaba estresada porque no le contaba.

Caminó un poco por la habitación y se sentó de nuevo en la cama.

-Algún día me contarás?...

-No lo sé.

-...- Bufó- Yyy, cuándo podré ver a tu amigo?

Mi piel se erizó. Miles de recuerdos aparecieron. Es increíble como alguien puede hacer que una persona se desmayé con tan solo tocarla.

-Emmm...Este.... Creo que si lo quieres ver, deberías pedírselo tu misma.

-Y como piensas que voy a hacer eso?

-Puessss...- Señale el bolso donde se encontraba la Ouija y le sonreí.

Mi amigo el demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora