Mi amigo el demonio

..Nueva inquilina..

La verdad es que dormí muy bien. Caí como un tronco. Me desperté a las siete de la mañana y cuando volteé la cabeza hacía el otro lado de la cama no había nadie. El bicho raro se había ido.¿A dónde? No lo sé y no me importa.

Levanté de la cama y fui directo al baño para ducharme.

Puse música con mi celular y me metí en la ducha. El agua estaba tibia y eso me relajaba un montón. Nada como un baño para despertar.

Enjuagué mi cabello con shampoo y luego con acondicionador.

La música dejó de sonar. Pero, no porque se habían acabado las canciones, se había parado justo en el estribillo de una de mis canciones favoritas, Don't Cry, de Guns and roses...

Que sucedió?
Bueno, quedé cantando sola mientras me bañaba. Y a todo pulmón.

-DON'T YOU CRYYY TONIGHT!!! LALALA LAAAA LALALA.

Cualquiera pensaría que me estaban asesinando. Cantar nunca ha sido mi fuerte. En lo que soy una DIOSA es en el piano... Ok no XD

Cuando terminé, salí de la ducha y envolví mi cuerpo en una toalla como de costumbre, y fui a mi cuarto a cambiarme.

Cuando iba por el pasillo caminando me tope con mi madre. Tenía una gran sonrisa.

-Andrea, hija! Adivina qué?- Dijo emocionada.

-Emm... Hiciste pizza? - Pregunté dudosa.

-No, pero está tarde haré... Adivina quien va a venir por un tiempo?!- Dijo pegando brinquitos.

-NO PUEDE SER! HARRY STYLES?

-SSIII!... Espera, qué? NOO- Dijo dándome un pequeño golpe en la frente.

Ya me había emocionado.

-Entonces no me importa- Dije dándole la espalda para seguir caminando a mi cuarto.

-En serio no te importa? Martina va a quedarse un tiempo con nosotros!!!

WHATTT?! REALLY!?? NO PUEDE SER!

QUE VOY A HACER CON EL BICHO ESTÚPIDO?! Ignorarlo será muy difícil...

-¡¿CUÁNDO?! ¡¿POR QUÉ?! - Dije volteando a ver a mi madre confundida.

-Vendrá esta tarde- Dijo alegremente. Ella estaba más emocionada que yo.- Las cosas con sus padres se complicaron y decidió pasar unas semanas aquí. Es geniall! ¡Por fin te portarás bien!

-Ey, yo nunca me porto mal. Creo que te confundiste, ese es Uriel.

-Aja, aja y los cerdos vuelan. Los dos se portan pésimo, acéptalo ya...-Alzó una ceja- Y bueno, prepárate para la tarde, cariño.

Bajó por las escaleras, y yo por fin, terminé de entrar a mi cuarto.

Esto es horrible. Va de mal en peor. No es que no quiera que Martina venga, porque siendo sincera siempre hemos soñado con vivir juntas, pero este NO ES EL MOMENTO...

Me puse unos jeans con una sudadera blanca y unas medias para poder caminar descalza por casa.

Eran las ocho y diez, y no habían señales de vida de mi "Amiguito el idiota". Eso me tranquilizaba por un lado, pero me preocupaba por otro. Podría estar matando a alguien en este preciso momento. Y me preocupa mucho que ese "alguien" fuera mi hermano.

Dejé a un lado esos pensamientos y bajé a desayunar en familia, como todas las mañanas. Esta vez el desayuno eran cereales con leche. Mi hermano tenía cara de sueño, mi mamá estaba alegre, y mi papá, bueno el seguía igual que siempre. Desayuné en completa paz y tranquilidad.