¿De dónde viene entonces? Parte 1.

44.9K 3.9K 1.1K
                                    


... A la mañana siguiente...
          8:00 Am.

Una mañana muy fría... Mas fría de lo normal... EXTREMADAMENTE FRÍA.
Martina acostada a mi lado. Y Abiel...Pues, no lo sé. No lo he visto desde la cena de anoche. Simplemente desapareció. Cosa que me preocupa mucho ya que no estoy dispuesta a que me traiga más "regalitos".

Hoy será un día súper productivo.
Llevaré el bendito cuaderno del diablo a donde la Señora Raquel para que, por lo menos, me diga de donde viene.

Pero aún estoy acurrucada en mi camita con mi suave cobija. Y me está mortificando mucho la idea de levantarme con este frío del demonio.
Martina no da señales de vida. La morsa esta me gana en todo, incluyendo la vagancia.

Aghhh, este es el peor momento del día. Separarme de mi amada cama.

Con un ritmo pesaroso me levanté, lamentándome de toda mi cruel vida de humana. Asomé mi cuerpo a la ventana y el ambiente no me ayudo mucho para animarme, TODO ESTABA JODIDAMENTE NUBLADO, y me dieron unas ganas enormes de tirarme de nuevo la cama a seguir durmiendo. Pero no lo haré.

-Martina. -Dije en un intento para despertarla.

Pero claramente no funcionó.

No pude evitarlo y solté un gran bufido de estrés. Desde tempranas horas de la mañana me toca lidiar con esta estúpida.

-MAARTIINAA, CARIÑO MÍO- Dije quitándole la cobija de un solo movimiento.

Se acurrucó más y siguió con los ojos cerrados, aunque puedo asegurar que logré despertarla.

Suspire y volví a la ventana.

El aroma a lluvia es muy relajante, es genial.
La brisa fría, me encanta. Pero todo mezclado me provoca un sueñooo que jooderrr... Los párpados se cierran solos.

- ¡ANDAA A QUITARLE LA COBIJA A TU ABUELA EN LA TUMBA, IMBÉCIL DE MIERDA!

Me lo esperé. Ahí está de nuevo la Martina agresiva. Y ahí están de nuevo los objetos voladores chocando contra mi cabeza.

-Vaya, al fin despiertas, cariño mío... -Dije volteando lentamente con una sonrisa. Recogí mi cabello en una coleta y caminé hasta la cama. Martina parece, sinceramente, la chica del aro y por esa simple razón evito el contacto visual con ella.

-Has el favor de ir al baño a arreglarte...Y por favor te peinas, ¿ok?- Dije. Pero fui totalmente ignorada. 

 Ya verás...

-¡¡¿¿¿OK???!!- La empujé fuera de la cama, y por desgracia para mi...Se cayó...Ups.

Abrí mis ojos, analizando lo que había hecho. El golpe debió doler. Sonó muyy fuerte.

Pasaron al rededor de 10 segundos y aún Martina no se levantaba. Oh, oh.
Mi gesto se volvió de horror al pensar que mi amiga pudo haber muerto de un mal golpe.
¿No la maté, o si? 

Nahhh...

¿O SI?

-...- Gateé hasta la orilla de la cama, y asomé con preocupación mi cabeza.

-ANDA A JUGAR CON LAS TETAS DE TU ABUELA EN EL CEMENTERIOO, PERRA. ¡DÉJAMEE DORMIR!- Su grito logró aturdirme lo suficiente como para hacer que mis ojos se cerraran con fuerza.

-Anda a cambiarte.

Vaya, que gran comienzo de día.


... 15 Minutos más tarde...

 Al bajar a la cocina, encontré una pequeña notita...


Mi amigo el demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora