18.열여덟.

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Comenten o me mato.

El rubio retrocedió aún preguntándose qué mierda había pasado.

Hasta que giró y se exaltó por ver a su hermano allí.

-¡me asustaste! - se quejó en un susurro.

-¿qué dirán de que el correcto príncipe Yoongi está espiando donde no le importa? - se burló el pelinegro cruzando sus brazos.

Yoongi rodó los ojos. - estoy preocupado por nuestro hermano menor. -

-vaya, ahora te preocupas por el. - dijo fingiendo sorpresa. - no me hagas reír y lárgate a dormir.-

-sabes bien que sí me preocupo. - dijo serio.

-Si, se nota. Ya sabemos todos aquí que Taehyung está loco. Y no de la mala forma. - dijo el pelinegro - El que recién te preocupes me demuestra que no estabas enterado. -

-siempre he sabido que Taehyung es peculiar pero... Me duele verle llorar
-dijo bajo.

-pues ignoralo. Como lo has hecho estos últimos años. - molestó.

-Me alejé por lo de la corona, eso es todo. - explicó.

-No, no te alejaste. Nos alejaste - corrigió. - ¿sabes? No voy a perder mi tiempo contigo. - dijo antes de caminar a su habitación.

Yoongi en cambio le siguió. - espera... Eso tampoco quiere decir que yo quería hacerlo. -

-Si si, no me importa. - dijo huyendo.

Yoongi suspiró. - ¿Puedo dormir contigo? - preguntó una vez que ambos estaban fuera de la habitación del Agust.

El pelinegro tomó ambas puertas encarando al otro.

-Uhm. - fingió pensarlo. - No. -

Y le cerró ambas puertas en la cara.

Yoongi bajó la cabeza pero luego la alzó. Caminando erguido hacia su propia habitación.

Agust suspiró triste recargando su frente sobre la puerta. Pero sintiéndose orgulloso de no caer ante Yoongi. No de nuevo.






Jungkook acariciaba los cabellos naturales de Taehyung con delicadeza unas horas más tarde. Mientras el mismo aún daba hipidos y sorbia la nariz, sobre las piernas del pelinegro.

Sinceramente ya no sentía sus piernas. Pero a Taehyung al parecer estaba demasiado cómodo y seguro allí. Así que resistía.

Taehyung no le explicó nada. Sólo lloró y lloró. Gritó. Lanzó almohadas. Casi le golpea. Pero ya estaba más tranquilo.

-¿Estás mejor? - preguntó de manera suave.

Taehyung sólo hizo un sonido con su garganta de manera afirmativa.

-no me dejaste picar mis tobillos. Así que no estoy del todo relajado. - dijo en su posición.

-desde luego que no. Tenemos un trato. - dijo mirando el cabello del otro. Era suave. Y no podía sentirme mejor.

Jungkook iba a hablar antes de que la puerta fuera tocada.

-Disculpe que entre así majestad, el pueblerino escapó y ou. - dijo Ryujin al ver a Jungkook.

Taehyung la miró. - no debería entrar sin permiso.-

-teniamos miedo de que el pueblerino le hiciese daño. - explicó ella mirando el suelo antes de reverenciar. - me disculpo por mi atrevimiento.

Taehyung mientras tanto rodó los ojos. - espero que no diga nada de lo que vio aquí. - dijo.

-No majestad. - prometió ella.

The Dark Hanbok. -다크 한복. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora