The Dark Hanbok. -다크 한복.

17.열일곱.

Comenten por favor. Para ver si inicio otro maratón.

-¡AAH! - Gritó Jungkook asustado.

El guardia que le apuntaba con la espada en el salón de entrenamiento le miraba aburrido. - aún no hago nada, señor Jungkook. -

Jungkook temblando y sosteniendo la espada frente a él le miró.

Si, a Taehyung le tenía miedo, pero quiero decir, el castañito no sería tan idiota como para asesinarlo en el palacio.

Y un guardia fácil podría decir que había hecho algo en contra de la realiza. Fácil.

Taehyung le miraba desde atrás, sentado. Con un toque de burla.

Se sintió bien de verle. Cuando Jungkook despertó, ya no estaba con él en la cama. Pero quizá era lógico.

-tiene que aunque sea saber algo básico señor. - dijo Ryujin sosteniendo El puente de su nariz.

-Quizá aprendería si no sólo me atacaran. - dijo un tanto molesto, pero en realidad tenía razón.

-Bien. Sólo sostén la espada - dijo señalando la misma.

Jungkook la sostuvo y el guardia se colocó a su lado.

-Puede venir, majestad, así también usted practica.- dijo Ryujin.

Taehyung asintió una vez y se acercó a tomar una katana. Alineandose a un lado de Jungkook.

Una vez que pudieron sostener bien la misma. A aquel que ahora conocía como Soobin ayudó a Taehyung.

Jungkook casi se reía allí mismo porque Taehyung parecía un idiota que no sabía usar una espada.

Pensó en que era un excelente actor.

Todo iba excelente. Hasta que alguien llegó corriendo a la sala de prácticas. Abriendo las puertas mientras se encorvaba intentando respirar. Era un mensajero.

-E-el... Hubo otro asesinato. - dijo.

Los guardias se alertaron.

- Fue anoche... Y fue un guardia. - dijo.

Todos se miraron. - ¿Por qué un guardia? -

-Fue dark Hanbok. Estaba en su muñeca. - dijo.

La reina y el rey llegaron poco después. Todos reverenciaron ante ellos.

-Quiero saber quién le dijo al general Yen que saliera y quién lo sabía. - dijo entre dientes molesta.

Jungkook en su confusión miró al príncipe Taehyung. Quien alzó los hombros en inocencia y con una cara de sorpresa extremadamente fingida.

Jungkook frunció el ceño. ¿Taehyung se había levantado para irse a asesinar a un guardia?

-No teníamos idea, majestad. - dijo alguien más. Y todos los guardias asintieron.

-¿quién lo encontró? - preguntó otro.

-Los pueblerinos. No tenía mucho que anocheció. Aún la gente guardaba sus puestos cuando escucharon el grito. - informó el mensajero.

Eso sí que le confundió.

Taehyung por más temprano que se fue. Seguro ya estaba próximo a amanecer. Quedaron horas en su habitación. No tenía sentido.

Volvió a ver al otro, que alzó los hombros de nuevo, con una sonrisa divertida.

Y Jungkook simplemente se quedó callado.