The Dark Hanbok. -다크 한복.

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Luego pongo en número en coreano.

Comenten mucho, ya lo saben.

Taehyung con esfuerzo intentaba levantar una tabla.

Jungkook y Jimin se miraron por un instante.

Hasta que Taehyung lo logró.

-Me recordó la tabla del molino. - dijo el menor de todos con una sonrisa.

Taehyung le guiñó el ojo y se adentró al túnel de lo que parecía tierra.

-¿Puedes pasarme las cosas Kookie? - pidió extendiendo sus brazos hacia arriba.

El nombrado sostuvo el "paquete" de navajas que podrían delatar que el asesino era parte del reino y se las tendió.

El abajo las tomó y las colocó en un costado. Era literalmente un agujero cavado en la tierra bajo la cabaña.

Se estiró para sostener el borde del mismo, siendo ayudado por Jimin y Jungkook para subir.

Taehyung colocó la madera en su lugar. Nadie pensaría que ahí hay un compartimiento.

Jimin miró por las ventanas notando que ya amanecería pronto.

-Tae. Hay que ir al palacio. -dijo sonriendo.

Taehyung asintió. - ¿Puedes salir Minnie? Tengo que decirle algo a Jungkook. - pidió.

El menor salió por la puerta mirando el aún oscuro bosque al rededor.

Era aterrador. Por eso apretó sus labios.

Miró al suelo, con ayuda de la luz de la luna, pudo captar pequeños bordes en la tierra, donde salían las bonitas líneas de flores

Y por el olor, combinado con las velas aromáticas de la cabaña, esperaba que no fueran restos de cuerpos.

Mientras tanto, Taehyung tomó las mejillas de Jungkook y plantó un beso en sus labios.

Jungkook le sostuvo de la cintura sonriendo ante el acto. - Cuidate mucho. - pidió.

Taehyung asintió. - ¿puedes decirme algo lindo antes de irme? -

Jungkook sonrió y pensó. - Uhm... - pasó una de sus manos con delicadeza sobre la mejilla del más pequeño.

Taehyung aún parecía reacio a sus caricias. Como un gatito asustado. Pero ya no le atacaba.

La confianza que había estado floreciendo en su interior respecto a Jungkook le ayudaba a no temerle a él.

En el fondo, sabía que Junhgkook no le lastimaría.

-Tus mejillas son tan adorables. - dijo a la par que las pellizcaba sin una pizca de fuerza. - que quisiera dormir en ellas.-

-¿dormir? - preguntó confundido.

-Piensa en ello. Ve al castillo. No hieras a nadie. - pidió.

Taehyung asintió, saliendo con Jimin y corriendo de vuelta al palacio.

Cuando llegaron, salieron del cuarto de aseo del que siempre salían. Pero su corazón casi se sale de su pecho al ver al guardia Soobin mirarles.

Jimin abrió muchísimo los ojos. Y Taehyung permaneció impacible.

-Majestad.-dijo el guardia. - ¿dónde...?-

-No es de su incumbencia. - dijo Taehyung intentando sonar amable. - le sugiero no hablar de ésto. O perderá mi amistad. -