39. 서른아홉

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La reina elevó una ceja.

-¿están diciendo que los últimos asesinatos han sido porque se adentraron al bosque? -

Los guardias a sintieron. Ella pensó en ello.

Miró a su hijo futuro rey. Quien alzó sus hombros.

-Sugiero interrumpir la búsqueda entonces. - dijo ella.

Todos le miraron sorprendidos.

-¿Por qué? - preguntó el rey

-hemos intentado llegar hasta el. Si quiere hacer algo, que el venga a nosotros. Estaremos listos hasta eso. - demandó.

Todos a sintieron

-¿dónde están tus hermanos? Llamen a los príncipes. - dijo caminando hacia el área de comida.

-majestad. Taehyung no va a salir de su habitación. - dijo una mucama.

-¿Por qué? - cuestionó. - vendrán los Park mañana.

-El... No despertó muy bien.- dijo sin más.

La reina elevó una ceja el rey a su lado suspiró. Sabiendo que algo estaba mal con su hijo. Pero no había mucho que hacer.

-Bien. Déjenlo. Yoongi, ve con Agust e informale que vendrán visitas por la mañana. - dijo ella antes de caminar a su alcoba.

Los sirvientes de la cocina reverenciaron ante ella cuando pasó.

El rey se quedó allí de pie. Mirando hacia los cocineros. A uno en específico.

-Yel. Lo veo en la habitación de armas. - dijo bajando a aquel lugar.

El mismo asintió, yendo a dejar su delantal para bajar.

Acomodó sus cabellos corriendo detrás del rey. Una vez dentro del salón donde guardaban armas, donde sólo tenían acceso ambos reyes, suspiró.

Se lanzó a los brazos del rey quién sonrió recibiendole.

-Terence. - dijo con cariño.

-Yel, amor, disculpa no haberte podido atender estos días. - dijo separándose un poco del abrazo para besar la frente del otro.

El asintió. - no importa. Me alegra que esté saliendo todo bien.-aseguró. - ¿Cómo va el asunto? -

-la reina canceló la búsqueda. Yo no me metí. Ya me da igual lo que haga con su vida. - dijo rodando los ojos.

Yel sonrió. - hey, debes hacer tu deber. Hay un pueblo que necesita de su rey -

Terence sonrió. - ¿por qué no puedes ser mi rey?- dijo atrayendole. Uniendo sus labios.















-vendrán los Park mañana. - dijo tras entrar a la habitación de su hermano.

-agradecería que tocaras. Y pidieras permiso de entrar. - dijo Agust sin mirar al rubio.

Yoongi sonrió. - de ser así, no me habrías dejado entrar. -

-exacto. - dijo el mayor. - ya, me informaste. Puedes irte. Prepárate para ver a tu prometida. -

Yoongi borró su sonrisa. Cerrando la puerta a su espalda y colocando seguro.

-¿Puedo contarte algo? - preguntó.

Agust le miró a través del espejo y negó. - no, largo. -

Yoongi abrió la boca dispuesto a insistir pero mejor giró a abrir la puerta.

The Dark Hanbok. -다크 한복. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora