The Dark Hanbok. -다크 한복.

여분의2

Advertencia.
Éste capítulo contiene contenido delicado. Mención de secuestro y material no apto para gente sensible.
No estoy romantizando lo que encuentres aquí.

-¿T-taehyung? - dudó al aire una vez que despertó.

Sentía sus mejillas pegajosas por el llanto que le había consumido hasta dejarle inconsciente mientras intentaba olvidar su propio recuerdo de estar enterrando una katana en el cuerpo de aquel guardia.

Se movió intentándo golpear con sus manos su cabeza. Entonces notó que estaban fuertemente atadas entre sí detrás de su espalda.

Removiendose un sollozo salió de su garganta. Las cuerdas gruesas ardiendo sobre su piel, mientras más las movía más ardía.

Recordó a Taehyung amarradole. Mientras el se quejaba y decía que iría a entregarse con el pueblo.

Se intentó levantar pero sus manos también estaban al mismo tiempo amarradas en una clavija curva en el suelo.

Se intentó safar de la misma pero parecía inútil.

Un estruendo se escuchó desde arriba. Al igual que un par de pasos antes de que la compuerta que era la salida del sótano se escuchara.

Un Hanbok blanco con detalles azules se dejó ver mientras bajaba aquel dueño de sus pesadillas.

-¿príncipe? ¿Por qué me amarraste? M-me está lastimando. - dijo nervios.

Sin más y con prisa bajó las escaleras. Mirando Jungkook allí sobre el suelo incado.

Corrió hacia el y se dejó caer sobre sus rodillas. Abrazando el torso del pelinegro.

Jungkook sorprendido le dejó acurrucarse sin muchas ganas. Hasta que le escuchó comenzar a llorar.

-¿Tae? ¿Qué sucede? - con su voz ronca tras llorar.

El otro sólo se aferró más a él, encontrando alivio y paz.

-Jungkook... Me van a hacer explotar. Estoy... Estoy asustado. - confesó.

Jungkook se sorprendió. Eso sinceramente era nuevo. Así que sin más se sentó en flor de loto y sobre sus piernas colocó al menor.

-Dicen que mientes. Me cortaras la garganta y me engañas. - dijo temblando. - dime por favor que no me estas usando. -

Jungkook suspiró una risita incrédula. - Dios. ¿Qué dices? Jamás haría algo así. -

-Vas a cortar mi garganta. Vas a cortar mi garganta. - repetía con pesar.

Taehyung miró a muchos lados temblando nervioso y las lágrimas desbordandose sin detenerse.

-Hey Tae. Jamás te haría daño. Prefiero hacérmelo antes a mi que a ti. - prometió.

-¿me lo prometes? - dijo aún asustado. Sintiendo alivio cuando el otro no asintió.

-Te quiero. No podría herirte jamás. - dijo acariciando los cabellos del otro.

Taehyung asintió. - abrazarte es como mi lugar seguro. A prueba de ellos. - dijo sincero, mirando a sus manos mientras los hipidos se iban.

-¿si? Eso... Eso me alegra. - dijo suspirando.