33. 서른셋

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3/30(?





















Su mejor idea era salir por detrás. Pero pasaría por la casa del otro y no era muy conveniente.

-¿Qué hago? - dijo golpeando su cabeza. - ¿para qué vine en primer lugar? Me hubiera quedado en la cabaña. - maldijo.

Suspiró acercándose a las ropas que tenía amontonadas encontrando la cinta de una lujosa tela, con la que Taehyung amarraba su Hanbok.

Sonrió acariciandola.

-¿qué hago Tae? - murmuró.

Y entonces se preguntó. - ¿Qué haría Taehyung? -.

Pero luego descartó. No quería asesinar a nadie y menos a Jin.

Hizo un mohín. Notando que el castaño desaparecía de la ventana.

Sintió aquello una oportunidad. Tomó su katana y la cinta de Taehyung.

Salió de su casa, observando y escuchando atento para no ser visto por nadie.

Y supo que era su momento cuando la puerta trasera de la casa de SeokJin fue abierta. Lo que le daba a entender que había salido a algo allá atrás.

Rápidamente se echo a correr sin detenerse, hacia el camino del bosque.

Era gracioso, antes le temia al bosque, ahora lo sentía como ir a casa.

Siguió corriendo sin parar, con sus puntas para no ser tan ruidoso.

Una vez que llegó a la arboleda, se adentró y espió entre los troncos, pero no había sido visto por nadie.

Decidió no tomar el camino central. Podría ser peligroso. Ya que seguro había algunos guardias. Así que mejor rodeó.

Fue en silencio, de puntitas, recordando a Taehyung escabullirse siempre.

El de barba acarició el rostro de Seulgi, que dormía con el ceño fruncido.

Suspiró, decidiendo salir a lavar su rostro ya que no lo hizo en el río con Jungkook.

Las casas eran pequeñas, y juntas. Así que a su lado estaba la entrada trasera de Jungkook. Pero su sorpresa fue alta al no mirar a través de la ventana sin cristal a Jungkook en su costal sobre el suelo.

Elevó una ceja. Acercándose a la entrada trasera, mirando que la pequeña casa estaba vacía.

Salió de su casa mirando hacia el bosque.

-¿qué pasa con estos niños y su obsesión de ir al bosque? - dijo seguro.

Su deber era cuidar a Jungkook, así le había dejado la madre del pelinegro. Le había pedido que cuando ella no estuviera, viera por él. Que no hiciera cosas malas.

-Ah, y yo, como su casi hermano mayor, debo ir ¿no? - se quejó, listo para ir hacia el bosque. Dejando todo seguro para que Seulgi no se hiciera daño.





Siguió caminando. No mirando a algún guardia cerca. Ya que seguro le estaba buscando.

El bosque estaba silencioso. Y se sentía un poco solo de saber que Taehyung no estaría con el.

Maldijo por qué hubiera traído una cobija extra.

Caminó pronto mirando la pequeña colina que daba a la cabaña, sonrió y se acercó a la misma.

Pero se congeló al mirar un guardia allí.

Se escondió en un árbol. Sintiendo su corazón acelerarse. Se suponía que la cabaña era difícil de encontrar y muy profunda del bosque.

Incluso dudaba que esa cabaña aún estuviera en territorio de Seogu.

El guardia miraba todo curioso. Observando las flores. Y la casa, con miedo a acercarse.

Jungkook no sabía que hacer. Si esconderse.

Peor aún, no sabía cómo detenerlo, ya que seguro iría por refiersos y registrarán la cabaña.

Había cosas, como navajas, que tenía inscripciones de que eran precisamente dirigidas a la realeza. Iban a atrapar a Taehyung.

-mierda. - dijo en voz baja.

Tenía que hacer algo. No podía dejar que detuvieran a Taehyung. A pesar de todo.

Tomando su katana. Corrió hacia el guardia que a penas y le dio tiempo de girar antes de que le clavaran la espada en su espalda baja.

El guardia cayó. A punto de emitir algún sonido de dolor, Jungkook asustado metió la cinta de Taehyung en la boca del guardia. Así no llamaría a ningún otro guardia o algo.

Miró a los lados buscando a otro más pero no. Estaba solo y lo agradecía. Aunque eso era extraño.

¿Por qué un guardia estaba sólo en el bosque?

Con la respiración acelerada sacó su espada del cuerpo del otro que ya moría.

Se tapó el rostro con ambas manos. Odiandose un poco más.

Pero no por lo que hizo, si no que cada vez sentía menos arrepentimiento.

-soy un asco. - murmuró.

Lo peor era que de cualquier manera, encontrarían al guardia. Y si no estaba el cadáver como comúnmente lo hacía Taehyung lo buscarían más. Y volverían a encontrar la cabaña.

-Tae, me dejas sólo y ya asesiné a alguien. - dijo con pesar.

Tenía que hacer algo con él cuerpo así que tomó la mano del mismo y tiró de el hacia la casa.

-mate a alguien. Otro más. - se repetía.
-¿Por qué hago esto?. - dijo dejando al guardia fuera de la casa.

-¿Debería... Cortar su cabeza? - se preguntó. El cadaver aún mantenía sus ojos abiertos.

Lloriqueó. - No, que haga eso el, fue por su culpa. - se dijo a sí mismo antes de entrar en la cabañita. Bajando al sótano para dormir allí.

SeokJin tras haber visto la escena. Corría de vuelta a su casa.

No sé había quedado demasiado, pero había visto suficiente.

Nunca creyó ver a su pequeño Jungkook atravesando a un guardia con un arma.

-¿Es dark Hanbok? - se preguntó mientras huía aterrado.

Y más que nada. Su pecho dolía. Se sentía decepcionado, traicionado.

La imagen de repetía en su mente una y otra vez.

Pero no, no iba a delatarlo aún. No cuando no estaba seguro. Iba a fingir.

Quizá Jungkook tenía una explicación. Quizá lo que vio fue erróneo.
Miró a unos guardias paseándose por el mercado así que mejor corrió a casa.

Entró con la respiración acelerada y un par de lágrimas mojando sus mejillas.

Se acercó a dónde Seulgi y la abrazó por detrás. Intentando dejar de temblar y de llorar. Quedándose dormido con la esperanza de que fuera una pesadilla.




















Qué capítulo tan más caca. Una disculpa

Les amo^^°









The Dark Hanbok. -다크 한복. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora