9. Joshua || Corre

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El suave sol de Los Angeles pegaba de lleno en mis hombros descubiertos regalándome la vitamina D que mi cuerpo necesitaba diariamente

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El suave sol de Los Angeles pegaba de lleno en mis hombros descubiertos regalándome la vitamina D que mi cuerpo necesitaba diariamente.

Caminaba tranquilamente por el centro de la ciudad buscando una tienda donde comprar un regalo para mi viejo padre. Observaba cada tienda atentamente analizándolas para ver si era buena idea entrar en ellas.

Ahora fuera de una tienda de corbatas miraba meticulosamente cada una de ellas en el gran ventanal, bebiendo de mi gran jugo helado de fresas.

Mi mirada cae en una de ellas es color burdeo con toques verdes como miles de rosas, me lo pienso un poco observándola fijamente hasta que mi mente cae en un fuerte dolor en mi espalda baja, alguien me había tumbado al piso.

Asustada mi mirada va a la cara del hombre sobre mi.

— Lo siento — se disculpó el chico de lentes negros y una gorra negra negándome su identidad.

— Te podrías... — hable suave, el chico llevo su mirada a mi, observándome por unos segundos para por fin levantarse y ofrecer su mano, ayudándome a quedar de pie — gracias.

— Siento lo de tu camisa — fruncí mi ceño y baje mi mirada a la camisa gris ya sucia de un color rojo.

Bufé — no importa.

— Realmente lo siento, es que... — una voces se escucharon fuertemente por el lugar, un grupo de adolescentes apuntó al chico encapuchado para correr hacia nosotros entre risas — corre.

El chico tomó de mi mano hablándome con el por las gigantes calles de Los Ángeles, corrimos por largos minutos llegándome a cansar, quedando sin aire al ser asmática.

El chico al pecatarse de mi falta de aire, me jalo a un callejón donde espero que el grupo de adolescentes hormonales corriera derecho, sin percatarse que estábamos escondidos a unos metros de ellas.

El chico suspiro, pero mis ojos se humedecieron un poco, rápidamente saque mi inhalador de la mochila con la mirada atenta del chico.

Mi corazón se calmó al igual que mi respiración errática.

Para por fin mirar al chico sin sus lentes y la gorra, era lindo, pero no lo conocía.

Las risas de chicas se escucharon nuevamente cerca de nosotros, el chico quedó procesando durante unos segundos para después acercarse a mi y juntar sus labios con los míos tomándome por sorpresa.

Estaba besando a un chico después de correr de unas chicas que lo seguían.

Mis ojos se cerraron disfrutando el dulce beso del desconocido, si que estaba loca, estaba besando a un desconocido y lo estaba disfrutando.

Las risas cesaron a nuestro alrededor y después de unos segundos el chico se separó para quedar frente a frente a mi, dejándome apreciar sus ojos avellana que brillaban como dos estrellas.

— Soy Joshua — se presento el chico.

— Soy Amy.

— Perdón por hacerte correr y después besarte, aunque, bueno, sentí bien lo del beso.

Mis ojos se abrieron y sin poder evitarlo una sonrisa apareció en mi rostro — fue un placer correr contigo, pero me tengo que ir.

— ¿Que tal si me das tu número? digo, para salir a correr de un grupo de chicas otro día.

Solté una carcajada.

— Claro.

Sofiadaaholland

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Sofiadaaholland

ONE SHOTS, Joshua BassettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora