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Mi corazón pesaba al igual que mi mano que era sostenida por mi opresor, mi compañero de por vida.
El maquillaje me molestaba, yo no era mucho de él, pero necesitaba tapar las manchas violetas y negras de las partes visibles de mi cuerpo y rostro.
Miraba el piso en todo momento siendo guiada como siempre por mi novio, mis oídos estaban retumbando por el fuerte ruido de la música.
— Max, no te separes de mi — habla autoritariamente John.
— Okey... — susurro quedadamente.
— ¡Hey, chicos! — grita emocionado John, cambiando su rostro de uno serio a uno feliz.
— Hey, amigo — escucho una voz masculina, pero no subo mi mirada, a John no le gustaba que mirara a otros chicos.
— John, hermano ¿y quien es ella? — pregunta otro chico.
— Mi novia, Max — me empujo levemente hacia atrás tapándome.
— Oh, bien, hey, chica ¿quieres algo para beber?
Niego levemente con la mirada baja — no, gracias — intento soltar la mano de John, pero este la presiona con fuerza, haciendo que una mueca saliera de mi boca, dolía.
— No hables — susurra el chico girándose hacia a mi, asustada asiento con rapidez.
— Hey, John ¿que pasa? — pregunta una voz amable a mis espaldas, me giro sintiéndome hipnotizada por esa dulce voz.
Mi boca se abrió levemente viendo a un tierno chico de cabellos ondulados y castaños, tenía unos ojos avellanas brillantes que provocaron un vuelco en mi estomago.
— Joshua, hey, no pasa nada ¿no, Max? — John baja su mirada sinica hacia mi y yo retrocedo un poco.
— Sí — susurró suavemente bajando mi mirada nuevamente.
— Hey chicos, mmmmm, me llevaré a mi novia por unos minutos, esperen aquí — asustada me muerdo el labio mirando a todos lados.
No, aquí no, por favor.
John me jala con fuerza de la muñeca aprisionándola haciendo que me doliera, mis ojos se nublaron preparándome mentalmente para lo que vendría.
Caminamos por unos segundos y el chico me tira dentro de una habitación empujándome, choco contra un mueble golpeándome en la espalda.
— Sabía que no te tendría que haber traído, maldita perra miedosa — se acercó a mi a paso rápido tomándome del brazo y tirándome contra la pared aprisionándome allí.
— Por favor, no, yo no hice nada — susurré asustada cerrando mis ojos con fuerza.
— Lo miraste y sonreíste, eso es bastante para mi, me sentí ofendido.
— John...
— No mi amor, de esta no te salvas — lágrimas salieron de mis ojos rápidamente esperando el golpe en cualquier momento, pero no llego.
Mi cuerpo temblaba asustado, abrí mis ojos con temor viendo a los amigos de John encima de él, uno lo golpeaba y los demás apoyaban al chico.
El chico de nombre Joshua se giró hacia mi y camino con rapidez tomándome de los hombros.
— ¿Estás bien? — pregunta preocupado mirándome a los ojos.
— Yo, yo... — asustada rompí en sollozos y lágrimas, el chico me cubrió con sus brazos haciéndole sentir protegida.
— Eh, tranquila, todo estará bien — acaricio mi cabello para después besarlo.
Cerré mis ojos fuertemente mientras me aferraba a su camisa soltando mi lágrimas en su hombro.
El miedo había desaparecido.
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