13. Joshua || Mil lo sientos

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Mis pies pesaban demasiado al igual que mis ojos, agarraba firmemente la bandeja en mis manos

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Mis pies pesaban demasiado al igual que mis ojos, agarraba firmemente la bandeja en mis manos.

— Permiso — hable llamando la atención de la pareja para dejar los dos cafés y una gran porción de papas frente a ellos.

— Gracias — hablan al unísono, les sonrió y camino de vuelva a la barra de la cocina buscando los nuevos pedidos.

Cojo dos vasos gigantes de gaseosa y dos platos de papas y hamburguesas.

Camino con dificultad entre la gente que se levantaba y deambulaba por el pasillo, agarro con fuerza la bandeja con el temor de que cayera algo y que después tendría que pagarlo de mi salario.

Pero la mala suerte estaba d emi lado, alguien choca mi brazo haciendo que me desequilibrara y la bandeja se doblara levemente, pero causara un caos.

Las dos grande sodas cayeron directamente sobre un hombre de camisa color blanco machándola de café y rojo.

— Mierda... — susurro para dejar la bandeja rápidamente en la mesa — lo siento, señor — me acercó a él con un pañuelo pasándolo sobre su camisa en un intento estupido de secarlo.

— Eres una mocosa del demonio — me empujó con fuerza el hombre haciéndome chocar contra la barra detrás mío, un jadeo de sorpresa sale de mi boca — ¿sabes cuánto cuesta esta maldita camisa? — amenazante se acercó y tomó mis dos muñecas, asustada intento alejarme, pero el me afirma con fuerza sintiendo un ardor — 500 dólares ¡y los pagaras todos!

Mis ojos se humedecen del susto y observó con mi mirada borrosa como todos los presentes en la lugar solo observaban en silencio — lo siento, lo siento, yo...

— Ni mil lo siento harán que mi camisa se limpie, niña tonta — me sacude con fuerza haciendo que me golpees nuevamente en n la bata haciendo que saliera un sollozo fuerte de mi garganta.

— Lo siento — las lágrimas ya salen de mis ojos por la forma tan agresiva que me estaban tratando.

— No pidas perdón — se escucha por fin una tercera voz en la discusión, un chico de alta estatura camuflado con una gorra y unos lentes, se acerca y toma con fuerza la muñeca del hombre de frondosa barba para alejarlo de mi — señor aléjese.

— ¿Que te crees idiota? esta niña me arruinó mi camisa — hablo indignado el hombre avanzando un paso hacia mi.

El castaño de rulos tomó con cuidado mi cintura y me colocó detrás de él para después sacar su billetera sacando todos los billetes que tenía allí y la darlos sobre el rostro del hombre.

— Quédese con lo demás — habló fuerte el chico para girarse a mi y tomar mi mano con suavidad y jalarme fuera del sofocador lugar.

Caminábamos rápidamente y las palabras no podían salir de mi, me sentía un poco mareada y perdida con la situación.

— Gracias... — susurró deteniéndome en medio de la acera vacía, bueno, toda la calle estaba vacía para ser las 9 de la noche — mmm, yo te devolveré todo el dinero.

— No es necesario — habló el chico para girarse a mi y quitarse los anteojos negros, observándome directamente a los ojos con unos lindos orbes color avellana.

— Lo haré de todas formas — asiento levemente y suelto su mano lentamente para sobármela sintiendo el ardor. Bajo la mirada y veo allí una marca de dedos color rojo, hago una mueca y bajo las mangas de mi sudadera.

— Ehmmm ¿te duele la espalda? vi que te golpeaste en la barra —el chico desconocido de lindos ojos se acercó a mi y levantó mi mirada posando su mano en mi mentón.

— Si, estoy bien, nada que un poco de agua helada no haga — hice un intento de sonrisa y me suelto el cabello — mmmm ¿me podría decir su nombre?

— Eli ¿enserio no te acuerdas de mi? — arrugo mi nariz para mirarlo fijamente.

— ¿Recordarle? perdón, pero no le conozco.

— Eli, fuimos novios en la secundaria, hace solo 2 años.

Abrí mi boca levemente analizando la situación y cuando me doy cuenta d eli que dice hago una leve sonrisa — eh, eso fue antes de la operación ¿no?

— ¿Operación?

— Tuve un tumor cerebral y obtuve como consecuencia de la operación amnesia.

El silencio reino entre ambos y veo cómo el chico sonríe levemente para acercarse un paso y levantar su mano.

—Oh, entonces me presento, soy Joshua Bassett.

Miro su mano visualizando un lindo anillo plateado en su mano, muerdo mi labio y levantó mi mirada a sus ojos, sonrió sintiendo algo raro en mi estomago.

— Soy Elizabeth.

mil lo sientos, se que fue bien caca, sorry

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mil lo sientos, se que fue bien caca, sorry

Sofiadaaholland

ONE SHOTS, Joshua BassettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora