48. Joshua || Tonta

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Sonreí lo más grande que pude cegada por los miles de flashes que pegaban en mi rostro agarré con fuerza mi bolso entre mis manos girando mi cabeza y mi cuerpo a cada grito que escuchaba ya que realmente no veía nada

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Sonreí lo más grande que pude cegada por los miles de flashes que pegaban en mi rostro agarré con fuerza mi bolso entre mis manos girando mi cabeza y mi cuerpo a cada grito que escuchaba ya que realmente no veía nada.

Camine un par de pasos hacia la derecha chocando sin querer con una persona que no vi, me giré un poco para tapar mi rostro sutilmente con mi cabello y la cámara no me vean enfocando mi vista para ver la persona la cual choque.

Entre abrí mi boca un poco apenada a ver al chico con el cual había chocado, justo con él tenía que ser. ¡Dios!

— Perdón — me disculpé en un susurro al chico de rulos quien sonrío de lado notablemente tenso al verme allí.

— Emilie, que bueno es verte aquí — murmuró de vuelta con su sonrisa intacta, pero incluso yo sabía que no estaba feliz en lo absoluto.

— ¡Joshua, Emilie, unas fotos juntos! — gritó un fotógrafo de la multitud que no identifiqué porque no lo podía ver.

Apreté mis labios en una fina línea llamada sonrisa incómoda posando mi mano suavemente sobre el hombro del chico mientras que este pasaba su brazo por mi cintura.

— ¿Como has estado? — pregunto entre dientes para no quitar mi sonrisa ladeando mi cabeza para dar una mejor apariencia en las fotografías.

— ¿Como crees que estoy? — mordí mi lengua con fuerza intentando no demostrar todo lo que estaba sintiendo. Estaba herida y realmente sufriendo estando otra vez con él, no me había dado cuenta hasta verlo ahora que lo había extrañado un infierno — Terminaste conmigo hace sólo unas semanas.

Pasé en un acto nervioso mi lengua por mi
labio inferior forzando una sonrisa grande mostrando mi dentadura — Te dije que no era un rompimiento.

— Un tiempo es lo mismo que romper, Emilie — atacó deslizando su mano de mi cintura hasta mi espalda hasta sacarla dejándome con ganas de más de su tacto.

— Joshua... — reprocho al verlo por el rabillo de ojo que se giraba y me confrontaba de frente.

Mordí mi labio y me giré en su dirección un poco sin quitar mi postura frente a las cámaras.

— ¿Sabes? Me duele hacer esto — fue lo único que respondió para empezar a caminar dentro del gran centro de eventos donde sería la fiesta.

Bajo la cabeza un poco para cerrar con fuerza mis ojos sintiendo el nudo en la garganta creciendo exponencialmente. Dolía demasiado y sabía que todo era por mi causa.

Respire hondo y volví a subir la mirada regalando una última sonrisa a los fotógrafos para entrar también en el gran lugar. Apenas entrar me encontré con mucha gente, pero ellos no eran mi objetivo, les di una sonrisa cordial hasta encontrar nuevamente a esa inolvidable cabellera castaña repleta de rulos indomables. Me acerqué a Joshua a pasó lento cuidando en todo momento mi vestido y que no pisara mal con los tacones los cuales no estaban del todo acostumbrada, estaba junto a Olivia y Meg en una mesa. Ellas al verme me sonrieron amablemente, les sonreí de igual manera y tomé con delicadeza la muñeca de Josh.

— Me lo robaré un segundo ¿Está bien?

— Nosotras felices — respondió Liv con una gran sonrisa.

Les sonríe en modo de disculpa y empecé a caminar con Joshua siguiéndome por el agarre que tenía en su muñeca. Llegue a los baños donde entramos rápido, me cercioré que no había nadie y cerré la puerta con pestillo.

Suspiré pesadamente y me giré a Joshua que me miraba inexpresivo en medio del baño con sus brazos cruzados.

— Joshua, yo... — empecé, pero me detuve al no saber que decir. Estaba en blanco y lo único que podía llegar a pensar era en lo rápido que latía mi corazón y como mi cuerpo pedía por estar junto a él castaño.

— Si no tienes nada que decir...

Y sin dejar que termine su comentario me acerque a él casi corriendo lanzarme a su cuerpo rodeando mis brazos en su cuello para atraer su rostro al mío y fundirme en sus labios como tanto había querido las últimas semanas.

Realmente extrañaba esta sensación.

Extrañaba a Joshua Bassett.

Me separé en un sonoro sonido, nuestras respiraciones pesadas se escucharon por varios segundos, abrí mis ojos y lo miré a sus ojos que al igual que los míos se abrieron y apoye mi frente a la suya — Lo siento, fui una tonta.

— Si que lo fuiste. Pero una tonta que amo más que nada en este mundo.

 Pero una tonta que amo más que nada en este mundo

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Sofiadaaholland

ONE SHOTS, Joshua BassettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora