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Apreté mis labios observando fijamente cómo el chico frente a mis ojos se quitaba la camisa tan deliciosamente lento mientras me daba la espalda observando el lago en vez de mi, seguido de tener su parte superior desnuda dejándome ver su gran espalda blanca se giró hacia mi con su característica sonrisa tierna que me calentaba más que el sol.
— ¿Te meterás, cierto? No quiero ser el único — habló el chico quitándose las zapatillas a tropezones.
— Si, claro, eh, yo, hazlo tú primero ¿si? — sonreí de lado apretando con fuerza mi bolso sintiendo mis mejillas sonrojadas, claramente no era la primera vez que me desnudaba frente a mi novio, pero siempre me colocaba de esta manera, tímida frente a sus penetrantes ojos.
— Está bien, esta bien — accedió el chico quitándose al fin los pantalones lanzándolo a un lado para tomar unos pasos atrás y saltar al agua en un sonoro chapuzón — ¡ahhh, esta fría!
— Oh, me retracto, no quiero entrar — solté rápidamente dando un instintivo paso atrás mirando al lindo castaño nadar feliz en el agua.
— Vamos, amor, no seas mala — y me convenció con solo ese hermoso puchero que hizo junto a sus rizos mojados cayendo locamente sobre su frente.
Trague saliva un tanto nerviosa bajando con cuidado mi bolso al piso de madera mirando en todo momento al chico deslicé cada uno de los tirantes de mi vestido por mis brazos para bajarlo poco a poco por mi cuerpo dejándome al descubierto frente al chico en ropa interior.
— ¿Está muy honda? — pregunté acercándome a paso inseguro y mis brazos cruzados tapando lo que podía de mi abdomen superior, en simples palabras, bajo mis pechos.
— No, eh, esta bien, yo toco, digo, estoy parado en este momento, salta te sujetare — dijo nerviosamente la cabeza de Josh moviéndose de un lado a otro mirándome fijamente.
Un poco indecisa me senté sobre el pequeño puerto tocando con la punta de mi pie el agua provocándome un escalofrío por todo el cuerpo. Hice una mueca y miré un poco insegura al chico que solo sonrío mostrando su dentadura. Suspiré y afirmándome bien de la madera baje poco a poco cayendo en un salto golpeándome los pies un poco, pero no me importo porque mi mente estaba concentrada sólo en lo fría que estaba el agua. y cómo era bastante baja, mi cabeza se sumergió en el agua, segundos después de mi hundimiento salí a la superficie un poco agobiada y nade rápidamente a los brazos de mi novio al cual me aferre como si mi vida dependiera de ello con mis piernas abrazando su abdomen y mis brazos su cuello, hundiendo mi nariz en su cuello como un koala.
— Está ah sido tu peor decisión desde que te conozco — hablo un poco ida con mi cuerpo tomando calor gracias a los brazos de Josh que me rodeaban con fuerza.
— ¿Que? Me conoces desde los 13, amor — respondió con gracia el chico pasando su mano por mi espalda por bajo del agua entregándome caricias que me calmaban.
— Ah, si, has tenido peores.
— ¿Y sabes cual es la mejor decisión que eh tomado?
— No...
— Enamorarme de ti.
Sonreí enternecida contra la piel de mi novio plantando un suave beso allí para alzar mi cabeza y rozar mi nariz con la del chico mirando a sus hermosos ojos avellana.
— Te amo — susurro contra sus labios cerrando mis ojo al sentir su calor cegándome por completo.
— También te amo. Eres la mejor decisión que eh tomado, siempre la serás, pero hay algo, algo que puede ser incluso mejor.
Fruncí mi ceño separándome inmediatamente del chico abriendo mis ojos curiosos para observarlo sonreír con los labios quitando una de sus manos de mi espalda con lentitud.
— ¿Que decisión es mejor que yo? — pregunto molesta colocando mis manos en sus hombros separándome levemente de su cuerpo.
— La decisión que tome al verte por primera vez a los ojos, la decisión que sé claramente nunca me arrepentiré, porque te amo... — habló con calma sacando su mano del agua con un colgante colgando de sus dedos y un anillo en él — Nick ¿Quieres casarte conmigo?
— Josh... — murmure sorprendida sintiendo cómo mi corazón estallaba de la emoción, estaba tan sorprendida que al intentar separarme del chico para tapar mi boca por instinto al no saber que decir caí de espaldas en el agua entrándome rápidamente agua en la nariz.
Los brazos de mi novio me sacaron rápidamente del fondo colocándome en su hombro y saliendo a paso rápido del agua donde me dejó sobre la tierra tendida como estupida mientras él me miraba preocupado.
— Nick ¿Estas bien?
— Acepto.
— ¿Que? — preguntó confundido tomando mi rostro entre sus manos en busca de algún golpe o algo parecido.
— Acepto casarme contigo, Joshua.
— Mieda ¿enserio? — preguntó sorprendido y sentándome en la tierra jale de su brazo hacia mi para plantar mis labios en los suyos en un gran beso.
— Está es mi mejor decisión.
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