El sonido de mi celular hace que me levante asustada y que caiga al suelo golpeando mi cabeza.
Bonita manera de empezar la mañana.
Observo la hora y dan las 07:50.
Me quedan exactamente diez minutos para vestirme, desayunar y salir lo más rápido posible para no llegar tarde a clases.
Hago todo a la velocidad de flash. Bajo a la cocina para desayunar y me topo a mi mamá desayunando de lo más tranquilamente posible.
—Mamá, se me hizo tarde. No desayunaré, solo llévame—Hablé tan rápido que sonó a chino mandarín.
—Tranquila hija, solo quedan treinta minutos—Respondió tranquila dándole un sorbo a su café.
—Pero si en mi reloj...astuta—Le hice una reverencia que provocó risas en ella.
—Gracias,gracias—Se acomodó su cabello.
—Bueno, ¿Al menos tengo tiempo de peinarme no?—Pregunté.
—Y de quitarte el pantalón de pijama—Respondió mirándome con diversión.
Okey, olvidé cambiarme el pantalón.
Luego de unos minutos bajé ya cambiada, peinada y todo.
(*)
Estaba apunto de llegar a mi aula cuando ví salir de esta a un chico con capucha.
Entré y en mi banco había otra nota.
"No sé cómo ni cuándo pero lo único que si sé con exactitud es que estoy enamorado de ti."
No alcancé ni a guardarla por que salí disparada para ver dónde estaba el chico que vi salir hace unos momentos del aula.
Fui directo a donde salió pero me encontré con una persona mucho más alta que yo, su olor a menta se adentró en mis fosas nasales.
Alcé mi vista hacia arriba y era Ryan.
Su hermoso rostro estaba marcado con golpes.
Tenia su ojo izquierdo morado y en la comisura derecha de su labio tenía un pequeño corte.
Esos golpes se veían recientes.
¿A caso se metió en una pelea?
—¿Te vas a quedar ahí mirándome o me vas a dejar pasar?—Su tono era de burla.
—¿Q-qué te pasó? ¿Quién te golpeó? ¿Por qué?—Todas esas preguntas salieron atropelladas de mi boca.
—Nada. Alex Jhonson. Porque es un estúpido, ¿Algo más que quieras saber?—Seguía sonriendo.
—¿Por qué te golpeó?
—Por que lo golpeé yo primero—Soltó una pequeña risa.
—¿Por qué le golpeaste?
—Por que te hizo llorar—Se encogió de hombros y caminó a su lugar para sentarse.
—Pe-pero—No pude terminar de hablar por que fui interrumpida por mis compañeros que entraron al aula.
Giré a mirarlo una vez más y me topé con sus hermosos ojos viéndome.
—En el receso, ¿Puedo hablar contigo Sasha?
Asentí y nos dispusimos a escuchar a la profesora.
Después de unos 30 minutos hablando el timbre del receso nos salvó.
Todo el alumnado salió corriendo sin siquiera saludar a la profesora.
Y ahí me entraron los nervios, Ryan dijo que necesitaba hablar conmigo.
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Nuestras Perfectas Imperfecciones [✔]
Novela Juvenil《A través de los ojos de la persona correcta tus defectos se convertirán en las más Perfectas Imperfecciones.》 🚫ESTA OBRA ES ES PRODUCTO DE MI MENTE Y COMPLETAMENTE MÍA. ESTÁ PROHIBIDO SU ADAPTACIÓN O COPIA. DI NO AL PLAGIO Y RESPETA A LOS ESCRITOR...