CAPÍTULO 30: "Nunca se es tarde para amar"

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  Miércoles

—Ya dinos por qué nos citaste aquí—Dijo Jenni mientras se sentaba en mi cama.

Las llamé a ella y a Summ para saber sobre los disfraces y para contarles lo de anoche.

Y Thomas fue con Jace y Ryan, tuve que obligarlo.

En realidad es para que se lleven bien ahora que todos somos amigos.

—Estas sonrojada amiga—Dijo Summ riendo.

Hasta que se ahogó con las galletas que comía.

—¡Ayuda que me muero!—Gritaba mientras Jenni le daba golpes en la espalda.

Le pasé un vaso de agua que bebió a fondo.

—¡Fiuu! Casi muero por sobredosis galletal.

—¿Qué?—Preguntamos nosotras al unísono.

—Sobredosis galletal. Cuando comes muchas galletas te da eso —Dijo tranquila.

—En Google no sale eso—Jenni revisaba su móvil.

—Pues lo inventé yo—Dijo encogiéndose de hombros.

—Bueno, a lo que vinimos—La castaña clavó su mirada en mi.

—Necesitamos saber de qué iremos disfrazados y así ir a comprarlo—Dije mientras me sentaba al lado de Summ que seguía comiendo.

Parece un pozo sin fondo.

—Yo iré de reina y mi novio de rey obviamente.

Asentí y miré a Summ—¿Y tú?

—Yo y Thomas lo tenemos decidido pero no diremos nada hasta el momento.

Centraron su mirada en mi.

—Y-yo aún no sé como iré...

La verdad es que no había ni pensado en eso.

—¡BINGO!—Gritó Summ asustandonos.

—Si sabes que no estamos jugando al Bingo ¿no?

—No es eso, ya tengo tu disfraz, solo hay que ir a comparlo nena—Subió y bajó sus cejas.

—No sé por qué pero esa mirada me genera desconfianza Torbellino—Jenni la apuntó.

—Tranquila mi reina, les va a encantar.

—¿Cuándo iremos a comprarlo?—Pregunté

—Y-yo mañana no puedo—Summer miraba el suelo.

El tiempo que llevo conviviendo con ella me enseñó a interpretar sus gestos y hace dos días que está así.

Algo pasa.

—¿Pasó algo Sum?

—No, no es nada.

Si que lo es.

—Si, si es. Tu cara nos lo confirma, anda cuentanos—Jenni tomó sus manos.

—¿Me acompañarían a un lugar mañana?—Preguntó cabizbaja.

Miré a mi otra amiga y ella asintió.

—Claro amiga, ¿te gustaría que fueran los chicos tambien?

Su rostro se iluminó al oir mi propuesta y sonrió asintiendo muchas veces.

—Una salida de amigos, me gusta—Volvió a hecharse galletas en la boca.

—¿Es que no puedes dejar de comer?

—Dejar de comer y quedarme quieta son dos cosas difíciles de hacer para mi.

Nuestras Perfectas Imperfecciones [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora