Hoy mi Mejor amiga me invitó a una cita doble aunque yo no quería pero la tenía que acompañar ya que iba el chico que le gustaba y un amigo.
Me vestí como siempre, pantalón negro un poco holgado, camisa a cuadros y el pelo suelto recogido en dos horquillas.
Al entrar al bar, ella me señaló donde estaban.
Dirigí mi vista hacia ellos y pude notar como uno babeaba cuando la vió al instante, supe que era el que le gustaba y como no babear si mi amiga se puso unos shorts con una remera holgada pero corta y su pelo recogido en una cola, sin dudas estaba preciosa.
—Hola chicos, ella es mi amiga Sasha. Sasha ellos son Mike y Luke—Entendí que el segundo es el que le gustaba.
Los saludé y nos sentamos frente a ellos.
(*)
21:30pm.
Y mi amiga aún no volvía, me dejó sola con Mike que ni siquiera conocía. Me sentía incómoda.
—Me tengo que ir—Habló levantándose para irse.
—Pe-pero ¿Y los chicos?—Pregunté asustada, ¿Es que iba a dejarme sola aquí?
—Me tengo que ir, es que pensé que eras otra cosa.
—¿Otra cosa?—Lo miré arqueando una ceja.
—Más, osea pensé que eras igual que tu amiga más, mas tu ya sabes.
Ya sé por dónde va esto y no debí venir.
—¿Más flaca no?—Sentí mis ojos arder pero no iba a llorar delante de un desconocido.
Asintió y se fué dejándome sola.
Salí corriendo de ahí y llamé a mi mamá para que me viniera a recoger.
En el trayecto a casa no dije ni una sola palabra por que si lo hacía iba a romperme.
Bajé y me adentré a casa para dirigirme a mi cuarto cuando mamá me detuvo.
—¿Que pasó hija? Te noto rara.
—Todo paso mamá—Se me empezaba a quebrar la voz.
—¿Cómo todo? Explícame.
—Todo esto—Dije señalando mi cuerpo.
—¿Qué tiene?—Preguntó.
—¿Qué no ves mamá? DOY ASCO, me acaban de dejar sola por que pensaron que era flaca como Jenni y al notar que no, que soy esto—Volví a señalarme—Salió corriendo, estoy cansada mami, ¿hasta cuándo? Dime ¿hasta cuándo?—Pregunté llorando.
—¿Hasta cuándo que hija?—Su mirada estaba llena de preocupación y sus ojos lagrimosos.
—¿Hasta cuándo va a ser así? ¿Cuándo voy a dejar de sufrir? Mamá...No aguanto más, los chicos me miran con asco, en la escuela día a día se burlan de mi cuerpo y ya no sé que hacer, solo lloro y sé que así no soluciono nada pero me duele ¿sabes? Me duele y me lastima que la gente haga eso por que aunque no lo crean duele—Hablé y la garganta ya me ardía de tanto llorar.
—Hija tu cuerpo está bien, no les hagas caso tu eres hermosa así—Trató de consolarme.
—No. No es así, te juro que si la gente supiera el daño que hacen sus palabras a la mente y al corazón de una persona no lo harían nunca más.
Ojalá algún dia la gente entienda que la salud mental es tan importante como la física.
Dicho eso subí a mi habitación a seguir llorando hasta quedarme dormida.
Pero el sonido de mi puerta me despertó, giré y vi a mi mamá de pie en el umbral con una bolsa en la mano, se acercó hasta mi cama y dejo sobre ella un pote de helado de Menta Granizado, mi favorito.
La miré con una media sonrisa.
—Cuando yo era chica y lloraba, tu abuela me traía un helado y así se me pasaba. Espero que te funcione.
Le di un abrazo y bese su mejilla.
—Gracias mamá—A penas pude hablar, mi voz estaba ronca de tanto llorar.
—De nada, Te amo hija. Que descanses, mañana será un nuevo día.
Besó mi pelo y se fué. Dejándome sola con el pote de helado.
Mi celular sonó, dejé la cuchara dentro del pote y lo tomé.
Era Jenni.
—¿Hola? ¿Sasha? ¿Dónde estás? Te estuve buscando—Había preocupación en su tono de voz.
—E-estoy en casa, me vine con mamá.
—¿Qué pasó? Cuentame, ¿acaso Mike te hizo algo?
—M-Me dejó sola en el bar—Respondí con la voz entre cortada.
—¿Qué? ¡Maldito.! ¿Por qué? ¿Qué te dijo?—Estaba enojada.
—Que pe-pensó que era...como tú—Comencé a llorar de nuevo.
—¿Como yo? No entiendo.
—Pensó que yo era delgada como tú—Rompí en llanto una ves más.
—Maldito hijo de su... hay dios, ¿Escúchame si?
Asentí pero no me veía.
—Te escucho—Susurré.
—Tu eres perfecta, tal y como eres ¿ok? No hace falta ser delgada ni tener un buen cuerpo para portar la palabra "Perfecta", en ningún lado está escrito que el cuerpo perfecto es el delgado, el pelo rubio o los ojos azules. Hay que personas que piensan que eso es perfecto pero no. Escucha, no dejes que nadie te diga lo que es ser perfecta. Te amo y no quiero verte llorar así nunca más, sabes que cuentas conmigo siempre.
Terminamos las dos llorando al celular.
—Muchas gracias por el apoyo y por siempre estar. Te amo amiga.
—Ahora lávate esa carita y descansa, nos vemos mañana en el colegio.
—Está bien— Susurré.
—Y, ¿Sasha?
—¿Si?
—No cambies tu figura por falsas opiniones.
Me despido cortando la llamada, me lavo la cara y me recuesto en mi cama.
Me hizo muy bien hablar con mamá y mi Mejor Amiga.
Holaaa.!
Bueno aquí les traigo otra actualización, espero que les guste.
Consejo: NO se dejen influenciar ni dañar por las palabras de los demás, todos son hermosxs tal y como son.♡
Besos.
Breen.♥
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Nuestras Perfectas Imperfecciones [✔]
Ficção Adolescente《A través de los ojos de la persona correcta tus defectos se convertirán en las más Perfectas Imperfecciones.》 🚫ESTA OBRA ES ES PRODUCTO DE MI MENTE Y COMPLETAMENTE MÍA. ESTÁ PROHIBIDO SU ADAPTACIÓN O COPIA. DI NO AL PLAGIO Y RESPETA A LOS ESCRITOR...