CAPÍTULO 8: "¿Y si vemos películas?

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Nos encontramos en la venta de caridad, detrás de nuestro puesto de pulseras.

Hemos vendido la mayoría pero aún nos quedan algunas.

—Ey gorda te ves rara hoy—Alex me miró con el ceño fruncido.

Les aclaro el porqué de su cara:

Hoy me vestí diferente, mi madre dijo que es importante verse bien para poder  vender todo y recaudar la mayor cantidad de dinero, asique hoy cambié mis pantalones holgados por unos ajustados de color negro, botas verde militar, una camiseta color beige holgada que me llegaba justo a la cintura y mi cabello estaba recogido en una coleta alta.

Me sentía rara e incómoda... Yo nunca usé ropa ajustada pero el evento lo merecía.

—Ah—Me encogí de hombros.

(*)

Luego de una hora ya habíamos vendido todas las pulseras pero nos quedaron dos, una roja y otra negra con dijes de Infinito en el centro, justamente son las que había hecho yo.

Ryan las cogió dándome una a mi y la otra se la dejó.

Frunci mi ceño y lo miré.

—No pasa nada si nos dejamos unas—Se encogió de hombros mientras se ponía su pulsera.

—¿Pe-pero y el dinero?

Sacó de su billetera el dinero de las dos pulseras y los puso en la caja de recaudación.

—¡Listo! ¿Quieres que te ayude?—Preguntó mirando la pulsera en mis manos.

Asentí y tomó la pulsera rodeando mi muñeca, al sentir sus dedos en ella me dió una oleada de electricidad.

Cuando terminó me dió un sonrisa y se fué dejándome sonrojada recordando una y otra vez como sus dedos tocaban mi muñeca.

(*)

De vuelta a casa mi mamá invitó a la señora White a tomar un té. Obvio no vino sola sino con su hijo.

Cuando entramos a casa me senté en el sofá para ver algo en la tele.

—Hija invita a Ryan para que vean una película o algo—Mi mirada se centró en él y le hice señas para que se siente.

—Nosotras vamos a estar en la cocina, cualquier cosa nos llaman—Nos avisó la señora Katherine siguiendo a mamá de camino a la cocina.

Giré a ver a Ryan y le pasé el control para que pusiera algo.

—¿Qué películas te gustan?

Me encogí de hombros al no saber que contestar.

—¿Y si vemos Cincuenta sombras de Grey?—Preguntó.

Mis ojos parecían salirse de sus órbitas al escuchar esa pregunta, ya había visto esa película pero verla con él ahora y que su mamá tanto como la mía estén a unos  pasos no me gustaba.

Negué con la cabeza rápidamente.

—No te asustes, no veremos esa.—Dijo entre risas y ¡Dios! Tiene una risa tan hermosa que la grabaría para escucharla todos los días—¿Podemos ver una película de terror quieres?.

Solo asentí.

Aunque espero que no sea de payasos. Los odio.

Le dió play a "Conjuro" esa ya la había visto pero no daba mucho miedo y al parecer a Ryan si por que cada vez que comenzaba la canción de suspenso se tapaba los ojos y yo apretaba mis labios para no reír.

Estaba mirando la película cuando por el rabillo de mi ojo vi a Ryan mirándome.

—¿Qué?

—Nada

—¿Y por qué me miras?—Concentré mi mirada en otro punto porque me ponía nerviosa.

—No lo sé—Se encogió de hombros.

—¿Te da miedo la película? Podemos cambiarla si quieres.

—¿Quién dijo que me da miedo? Yo veo películas de terror todo el tiempo.

Ambos giramos a ver la película en el momento justo  cuando la niña salta del armario.

—¡AHHHH!—Gritó Ryan dando un salto.

Yo me giré y lo miré con una ceja levantada, con ganas de reirme también.

—Es que estaba concentrado, si no lo hubiese estado no me asustaba para nada—Se cruzó de brazos.

—Ahh, entiendo.

Volvimos a mirar la película pero no se pudo quedar callado.

—¿Por qué siento que no me creíste?

—Si te creí.

—Ahh, entiendo—Repitió lo que antes había dicho.

(*)

Terminamos la película justo cuando su mamá vino a avisarle que ya debían irse.

Nuestras madres se despidieron prometiendo volver a juntarse.

—La pasé bien Sasha, nos vemos—Se despidió dando un beso en mi mejilla que hizo que se tornará de un color rojo.

—Nos vemos—Lo despedí y me fui corriendo a mi cuarto con sonrisa de oreja a oreja.

Me recosté en mi cama pensando en su risa, sus ojos azulados, en la electricidad que corrió en mi cuerpo al sentir sus dedos en mi muñeca hace unas horas.

Me estaba enamorando de Ryan...

Luego me reí con lágrimas pensando que él nunca se enamoraría de una persona como yo. Tiene a Kelly que es hermosa y ya tuvieron relaciones sexuales y yo... yo aún  no daba ni mi primer beso.

Entre una chica hermosa con un cuerpo hecho por los mismos dioses y yo que tengo tantos defectos, es obvio que la eligiria a ella.

Levanté mi muñeca observando la pulsera que la rodeaba. Era una de las que había hecho él y ahora los dos tenemos la misma.

—Me encanta—Dije con un sonrisa.

Estaba apunto de dormir cuando mi celular sonó, lo tomé y casi me da infarto era un mensaje de el.

¿Acaso tengo telepatía?

Negué y me dispuse a abrirlo.

Ryan: No puedo dormir y tú?

Yo: Estaba apunto.

Él: ¿Te interrumpí?

Nunca me interrumpirias.

Yo: Nonono igual no lograba conciliar el sueño.

Él: Hablame de algo que me aburro.

Yo: Mmmm..¿Cuál es tu hobby favorito?

Tardó un poco en responder.

Él: Tocar la guitarra ¿y el tuyo?

Yo: ¡Eso es genial! Yo hago pulseras.

Él: ¡Si.! Eso ya lo sabía, dime otra cosa.

Yo: Leo libros. Bueno me llegó el sueño, adiós.

Él: Uh :( Está bien. Descansa Sasha.

No le respondí, deje el celular en mi mesita de noche y me acosté.

Nuestras Perfectas Imperfecciones [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora