CAPÍTULO 28: "¿Me cantarás?" [PARTE UNO]

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Camino por los pasillos del colegio sin ganas, no quería venir hoy después de lo de ayer.

Juego con la cinta de mi buzo mientras espero a los demás sentada en mi lugar.

Al llegar todos la profesora Marie nos hace esperar fuera del aula en filas, al terminar de acomodarnos procede a hablar.

—Buenos días, espero hayan traído los regalos a sus amigos invisibles, no los saquen de sus mochilas para que no se enteren de quienes son—nos mira a todos pasando lista para saber si asistimos todos—Estan todos, muy bien van a entrar de a uno, mujer, varón,etc.

Yo estaba casi al final, Ryan estaba junto con Alex en los primeros lugares de la fila.

Luego de dejar todos nuestros regalos entramos, nos sentamos y observamos lo que nos regalaron.

En mi banco había una bolsita dorada que abrí, dentro de esta habían tres pulseras de color oro con dijes de corazón rojo.

¡Gou! Muy lindo.

Y caro... Me dijo mi subconsciente.

Al fondo había un papel amarillo con una cinta azul, lo tomé y sonreí al leerla.

"Qué gracioso es que el destino nos sorprenda de esta manera siendo ahora tu amigo invisible. ¿Irónico no? Siempre he sido invisible para ti, hoy me encuentro tratando de buscar palabras adecuadas para describirte y pensé en hacerlo con cosas existenten que son igual que tú.

Sol: Por que tú brillas tanto o incluso más que el.
Middlemista Roja: Tan preciosa y difícil de encontrar como esta flor.
Trébol de cuatro hojas: Cualquier hombre que te encuentre y tenga será un afortunado a demás de la suerte que es tenerte.
Esto es lo que pienso al describirte y muy pronto te lo diré frente a frente Sasha."
ATTE: Tu amigo invisible.

¿Quién será? No es la primera vez que me deja cartas.

Aún pienso que es una broma. Miro a todos mis compañeros pero ninguno da señales de serlo, están distraídos mirando sus regalos.

—Creo que me están empezando a gustar las pulseras—Al oir a Ryan me giré y estaba sonriendo mientras sostenía la pulsera.

—¿Te gustó?

—Sabes que si, más el dije de guitarra—Acarició el dije con sus dedos—¿Me ayudas?

Asentí mientras tomaba la pulsera, el se subió la manga de su campera dejando a la vista la otra que ya le había dado.

Se la coloqué, rozando mis dedos en su muñeca mientras el sonreía.

—¿Y la descripción?—Rebuscó en la pequeña bolsita.

—N-no la hice, me parece que es mejor en persona que papel para uno ver la verdad en sus palabras—Me encogí de hombros mientras él me miraba.

Seguía mirándome en silencio.

Y seguía, ya me estaba poniendo nerviosa.

—N-no hagas eso otra vez.

Me regaló una sonrisa mostrando su blanca dentadura—¿El qué?

—E-eso

—No sé de que me hablas Sasha—Habló desinteresadamente.

—Mirarme fijo, me pone nerviosa.

Aunque te encanta que lo haga.

No. Bueno sí.

—¿Cómo? ¿Así?—Se puso en frente de mí y clavó sus ojos en los mios.

Nuestras Perfectas Imperfecciones [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora