EPÍLOGO

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Tres años después...

—Vamos vamos que se nos hace tarde—Ordenó Kate junto con dos aplausos.

Todo el personal comenzó a maquillarnos a nosotras las modelos y prepararlas para la pasarela.

Si, dije nosotras.

Estudié modelaje y aquí me tienen, sentada esperando al maquillador más famoso de la ciudad que justo entró apurado con su maletín en mano.

—Casi llegas tarde—Kate lo miró.

—Había mucho tráfico Kate, hice lo que pude—Dijo él pasándose un pañuelo por su frente.

—Está bien, empieza por Sasha que abrirá la tanda y luego vas por las demás—Ordenó la mujer para luego salir por la puerta.

—¡Uff! Que calor hace, ahora dime Heroína.¿Preparada para desfilar?—Dijo Thomas.

Ha pasado un año y medio desde que se graduó, se inscribió en una de las más importantes escuelas para convertirse en maquillador profesional y aquí está maquillando a las mejores modelos del país, también a las internacionales.

—Han pasado tres años y aún me sigues haciendo esa pregunta—Le dije y reí.

—Sabes que lo hago para distraerte cariño—Dijo mientras me colocaba el maquillaje en el rostro.

—Lo sé amigo pero aún sigo poniéndome nerviosa.

—¿Aún estando tu novio en el público?—Preguntó colocando una sombra lila en los párpados.

Es verdad, Ryan siempre que puede asiste a mis desfiles dándome apoyo para no ponerme nerviosa.

Pero hay veces en que la empresa en la que trabaja no lo deja porque tiene reuniones o a veces viajes.

Como el padre de Jace se jubiló le dejó la empresa a cargo a él y a Ryan por lo tanto los dos trabajan juntos.

—¿Y la modelo más hermosa de la ciudad dónde está?—Oí a mis espaldas pero por el reflejo del espejo vi a Ryan detrás de mi con una sonrisa.

—Aquí junto al maquillador más hermoso de la ciudad—Dijo Thomas lanzándole un beso lo que me hizo soltar carcajadas.

—No te lo voy a negar—Ryan le siguió el juego.

—Ni yo a ti—Mi amigo le sonrió.

—Bueno, basta ¿se olvidaron de que estoy aquí?—Pregunté yo mirándolos.

—Cierto, debemos fingir cuando está tu novia, que difícil se me hace ser la segunda en tu vida—Dijo Thomas.

Ryan y yo soltamos carcajadas al oírlo.

—Bueno, venía a desearte suerte Unicornio. No podré estar porque tengo una reunión pero en la noche te espero en mi casa—Me dió un corto beso en los labios.

Aún me llama por mi apodo.

—Me habías dicho que hoy estabas libre—Lo miré ceñuda.

—Dile a Jace que es quien me manda a las reuniones—Se encogió de hombros.

—Ya le diré—Dije y el sonrió.

—Te quiero Unicornio.

—Te quiero Pequitas—Me volvió a besar y se fue.

—¡Aish! Que empalagosos—Dijo Thomas haciendo una mueca de asco.

—Tú callate que te vi coquetearle—Dije dándole un golpe suave en el brazo.

Nuestras Perfectas Imperfecciones [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora