Nuestras Perfectas Imperfecciones [✔]

CAPÍTULO 11: "El karma en pintura"

Jueves.

Bajo a la cocina para desayunar e irme al colegio.

Me encuentro a mi mamá preparando su desayuno. Abro la heladera, saco el yogurt de frutillas, luego voy a los cajones y saco mi cereal, preparo todo y me siento a desayunar.

—Hija, volveré tarde, tengo que hacer guardia, ¿te quedas aquí con Jenni o vas a casa de ella? Decide ahora así llamo a Rosa para avisarle.

Rosa es la mamá de mi amiga, también es como mi segunda mamá, cuando la mía no está ella me cuida.

—En casa de ella.—Respondo terminando mi tazón de cereales.

—Está bien, mas tarde la llamo para informarle. Ahora vamos a dejarte en tu colegio.

Lavé mis manos, cogí mi mochila y salí de casa para subirme al auto.

(*)

Llegamos y bajé para entrar a mi primera clase que es Historia, no me gusta mucho pero hago lo que piden y saco la nota justa como para no desaprobarla.

Entro al aula, me siento en mi banco esperando a que llegue el profesor y los demás compañeros.

El primero en entrar es Ryan que me regala una sonrisa que a penas devuelvo y bajo la mirada a mi banco.

—Hola Sasha.

—Hola Ryan.

Luego entra Alex y su vista se fija en mi, al momento en que lo hace pienso en que me va a hacer esta vez, todos los días hace o dice algo en mi contra.

—¡Tú.! Gorda, hazme mi tarea de Historia ¡Ya! Antes de que llegue el profesor.

—¿Pe-pero por qué?—Pregunto mirándolo.

—Por que yo lo digo y hazlo ahora ¡vamos!—Siento algo duro impactar contra mi cara y noto que es su cuaderno, lo que él me tiró.

Mi mente me decía:
No llores, no llores, no llores, no demuestres que te hace daño.

Sólo asiento,tomo su cuaderno y no abro para hacer su tarea.

Cuando estoy apunto de escribir siento un movimiento brusco que me saca el cuaderno de las manos.

Ryan.

—¿Por qué no la haces tú?.— Preguntó enojado mirando a Alex.

—Para eso está la gorda esta—Se gira hacia mi y me da una mirada de asco.

—Ella no es tu sirvienta para que haga tus cosas.

Me quedo observando en silencio pero mis ojos arden tanto que quiero llorar y mucho. Antes de que me vean salgo para ir directo al baño y llorar libre sin que nadie me vea o se ría.

En la entrada choco con alguien y susurro un "Lo siento"  e intento continuar pero la persona agarra mi brazo.

—¿Sasha?—Es Jenni. Me giré a verla y su rostro cambio de confusión a uno de tristeza.

—¿Qué?—Pregunté limpiando mis lágrimas para que no note que estaba llorando.

El día que Kelly me tiró jugo le prometí que no iba a llorar nunca más por ninguno de ellos.

—¿Quién fue?—Negué—Quién te hizo esto, dime—Había olvidado que me conoce bastante bien.

—Jhonson—Susurré.

Su rostró se transformó. Ahora tenía una mirada de furia.

—Esta bien, no llores, ven lávate la cara, luego vas a tu aula y haz la tarea, nos vemos en la cafetería.