Sangre Fría [+18] | KTH

007 ─ Dura realidad

T/N

──T/N, cariño. ¿Estás segura de querer estudiar en la capital? Tengo mucho miedo de que pueda pasarte algo allá.

──No te preocupes papá, estaré bien. Sé cuidarme sola. Además... creo que es necesario que vivas tu vida adecuadamente, desde la muerte de mi madre solo te has preocupado por mí y no por ti. Empieza a vivir, conoce chicas, sal con tus amigos a bares, fiestas, diviértete. Tu más que nadie lo merece.

──Cariño, no quiero que pienses que has sido una carga para mí todo este tiempo, al contrario, has sido lo mejor de mi vida.

──Lo sé, y tú de la mía. Pero ahora que me iré... podrás tener más tiempo para tí, y realmente quiero que lo aproveches ──dije dándole una sonrisa.

──Ven aquí.

Mi padre me abrazó fuertemente dándome un beso en la frente.

──Realmente te extrañaré mucho.

──Y yo a ti.

──Recuerda que ésta siempre será tu casa y te recibiré con los brazos abiertos cuando quieras regresar ──dijo con los ojos cristalizados.

──Gracias... Papá.

Ha pasado una semana desde la muerte de mi padre. Me ha sido muy difícil afrontar el hecho de que ya no estará conmigo.

Hace unos días en el funeral de mi padre, solo asistieron aproximadamente 10 personas, incluyéndome. Nadie de la familia asistió. Solo asistieron sus pocos amigos del trabajo, Taehyung y yo.

Ese día fue cuando me di cuenta que me había quedado completamente sola. Prácticamente solo me queda Taehyung.

Y me duele el pensar que le estoy dando una gran carga conmigo, porque no quiero que sea así.

Él me ha dicho incontables veces que no soy una carga en su vida, he incluso me ofreció vivir en su lujosa mansión, pagar los gastos de la escuela y "mantenerme", algo que obviamente rechacé.

El hecho de que ahora me haya quedado sin casa y con miles de gastos, no significa que no lucharé por mí y que dejaré que alguien más pague mis problemas.

Por eso, ahora trabajo en una cafetería de la capital. Además de que estudio, claro.

A Taehyung le molesta mucho que trabaje por el simple hecho de que sabe que él tiene demasiado dinero y no dudaría en dármelo si no me negara.

Que él me dé dinero es algo que jamás permitiría y por eso tiene que aceptarlo.

Tiene que aceptar mis decisiones sin importar qué.

──T/N toma el pedido de la mesa 3, por favor.

──Claro.

Me dirigí hacia la mesa 3 y me encontré a Camila junto con otro chico sentados en la misma mesa.

Un chico alto, cabello negro, piel blanca y unos ojos muy abiertos.

¿Es su nueva pareja?

──Hola, buenas tardes. ¿Puedo tomar su orden? ──pregunté con una leve sonrisa.

Camila puso cara de sorpresa al verme, como si no me esperara, y el tipo junto a ella la miró extrañado.

──¡Hola, T/N! ¿Desde cuándo trabajas aquí ──preguntó Camila.

──Desde hace tres días ──contesté.

──¿Y por qué no me habías dicho? Te habría visitado desde ese día.