Sangre Fría [+18] | KTH

003 ─ La verdad

TAEHYUNG

Abrí mis ojos lentamente y lo primero que ví es a la chica recostada a mi lado, completamente desnuda.

Debo decir que actúe por impulso anoche, pero no podía resistirme. Ella realmente tiene un cuerpo extraordinario.

Con una de mis manos recorrí el mechón de cabello que ocultaba su rostro colocándolo detrás de su oreja. Sinceramente no quería despertarla.

Me levanté de la cama sin hacer movimientos bruscos y me puse la ropa de cambio que el chófer había dejado en la puerta de la habitación probablemente hace unas horas.

Suspiré pesadamente cuando terminé de colocarme el saco y miré hacia la mesita dónde había dejado las llaves previamente.
Tomé el teléfono que estaba vinculado a recepción y llamé, en el cual contestaron a los pocos segundos.

──Buenos días, ¿me podría traer el desayuno a la habitación 657, por favor? ──dije, tratando de no alzar tanto la voz.

──Por supuesto, ¿desayuno para una persona? ──contestó.

──Así es.

──Está bien. Enseguida se lo llevamos, señor.

──Gracias...

Colgué y ví un bloc de notas en la misma mesa de la habitación. No dudé en tomar una para dejar una pequeño recado en él.

No tardé mucho en escribir, por lo tanto dejé el bolígrafo a un lado y sonreí levemente.

Me sorprendió la rapidez de los empleados, ya que a los pocos minutos tocaron a la puerta, quizá con el desayuno ya listo.

──Pasen.

──Aquí le traigo el desayuno, señor Kim ──dijo la empleada.

──Déjalo sobre la mesa, por favor.

──Enseguida. ¿Se le ofrece algo más? ──preguntó.

──No. Eso es todo, gracias.

Aquella mujer de vestimenta blanca y negra salió de la habitación, y justo en ese momento sentí mi celular vibrar indicándome una llamada.

──¿Qué sucede? ──contesté en voz baja.

──Señor, los paquetes están por llegar al puerto, necesitamos su presencia de inmediato.

──Entiendo. Voy enseguida ──colgué, llevando nuevamente el celular a mi bolsillo.

Tomé unas últimas cosas y antes de salir de la habitación, miré a T/N por última vez.

──Nos veremos nuevamente, T/N... ──susurré.

Dicho eso, me retiré sin decir nada más. Cerrando la puerta detrás de mí.

T/N

Abrí mis ojos lentamente con algo de dificultad.

Sorpresivamente, tenía un increíble dolor de cabeza. ¿Y cómo no? Si ayer me quería acabar todas las bebidas del bar yo sola.

Me quise levantar de la cama, pero de un momento a otro me di cuenta de que no estaba en mi cómodo departamento y que me encontraba desnuda.

Voltee a un lado, y por el ligero destrozo en la cama pude recordar al hombre que estaba conmigo anoche (y que ya no está aquí ahora, claro está).

Suspiré pesadamente y salí de la cama con la sabana sobrepuesta en mi cuerpo ya que hacía un poco de frío y era el único calor que podía otorgarme.