Sangre Fría [+18] | KTH

023 ─ Sin remedio

NARRA T/N

-Ya me tienes harta...

Me acerqué a ella, jalé su cabello y la estampé contra la pared con fuerza.

Camila gimió de dolor y me di cuenta de que comenzó a sangrar de la frente.

No sé por qué pero en ese momento recordé a mi madre.

-Sigues siendo la misma inmadura de siempre...Camila.

Camila reconoció mis palabras de inmediato. Exacto... es lo mismo que le dijo Verónica aquel día.

Con las pocas fuerzas que le quedaban quería devolverme el golpe pero yo de un ligero empujón la tiré finalmente al piso.

El golpe en la cabeza la alborotó por completo.

Ella comenzó a gatear sobre el piso dejando un pequeño charco de sangre.

Tomé el trapeador que tenía a un lado mío.

-Antes no comprendía lo que habías sentido al golpear a mi madre cuando estaba encadenada.

Partí la madera en dos partes con mi pierna.

-Pero ahora te comprendo... supongo que siento lo mismo que tú esa vez... Ahora me parece divertido.

Solo sostuve una parte de la madera y le di un fuerte golpe en la cadera.

Camila dió un leve grito.

-¿Cómo se siente?.- sonreí para darle una última patada haciendo que ella volteara todo su cuerpo.

Ella comenzó a escupir sangre.

-Te mataré.- susurró con dificultad.

La golpeé nuevamente con la madera.

-No pudiste hacerlo en el pasado... ¿Qué te hace creer que ahora podrás?.- pregunté irónica.

-Enserio te mataré...

Sonreí cínicamente y solté el palo para que cayera al piso.

-Bien... te estaré esperando.- dije.

Di la media vuelta y me aparté de su lado.

Mientras caminaba me di cuenta de que estaba llena de la sangre de Camila.

-Joder...- susurré para mis adentros.

Definitivamente no entrare así a mi auto.

Mm supongo que puedo tomar un baño aquí, ¿no?

Di unos pasos más y me topé con una habitación.

Entré despreocupada y me percaté de que no había nadie.
Afortunadamente esta habitación tiene regadera.

Me quité la chaqueta y comencé a desnudarme.

Quité ligeramente la sangre de mi ropa en el lavabo para después de unos minutos meterme a bañar.

A pesar de sentirme pésimo por lo qué pasó con Taehyung hace un rato, la verdad es que pude desquitarme con Camila.

Y debo admitir que no me desagradó para nada el golpearla. De cierta manera ya había aguantado mucho y es lo menos que merecía.

Entonces no me arrepiento de lo que le hice.
Si... quizá me pase un poco, pero qué más da.

-T/N...?

Una voz sorprendida me interrumpió de mis pensamientos.

Volteé tranquilamente y me topé... con Jungkook.