Sangre Fría [+18] | KTH

005 ─ Escarmiento

Taehyung separó lentamente sus labios de mi oído, para después juntar a paso confiado su rostro con el mío.

Tenía mi respiración agitada. Literalmente estábamos a unos cuantos centímetros del otro.
Mi cabeza da vueltas, no sé cuál será su próximo movimiento. Pero siendo completamente sincera... no pienso detenerlo.

Él, fue acercándose poco a poco a mis labios y mi única reacción fue cerrar los ojos, esperando por su maravilloso beso.

"Por favor, bésame ya" susurró mi subconsciente.

Sus traviesas manos fueron a mi trasero, apretándolos con deseo y lujuria. Para después, separar una de ellas y llevarla hacia mi parte íntima, acariciando suavemente la zona por arriba del vestido.

Jadee ante el tacto. Por supuesto que lo haría ya que era inevitable no hacerlo. Me tenía a su completa disposición, cualquier cosa que me pidiera, lo haría. Incluso si fuera una orden.

Yo quería... no, más bien ansiaba fundirme en un beso junto a él. Que me reclamara como suya. Pero al parecer... ambos no teníamos el mismo objetivo. Ya que se apartó vilmente a los pocos segundos de haber rozado mis labios.

──Vamos a bailar un rato, ¿Te parece? ──dijo sin más.

¿Qué le pasa? ¿Por qué me hace eso?
¿Acaso es algún tipo de castigo? Porque estoy segura que no lo merezco.

Esto que acaba de hacer me ha dejado algo molesta. ¿Para qué encenderme de esta manera si de todos modos no íbamos a hacer nada?

Probablemente sea porque no estamos en lugar para hacer este tipo de cosas. Pero vamos, bien pudimos ir a otro lado.

Qué patético.

Fruncí él ceño y accedí a lo que dijo.

Tomó mi mano y nos dirigió al salón que tenía una pista de baile, igual en el mismo edificio que el restaurante.

No sabía que estaba este lugar aquí, definitivamente no dejo de llevarme sorpresas.

No demoramos en llegar, así que de inmediato nos posicionó en el centro y bailamos al son de la música. Una balada bastante tranquila.

Taehyung me tomó por la cintura y yo rodeé mis brazos arriba de su cuello.
Me encontraba en negación y no quería ni verlo por el gran desaire que acababa de hacerme en el balcón.

Él, por su parte, no dejaba de verme ni un segundo, disfrutando mi molestia en silencio.
Después de unos segundos en esa posición, acercó su rostro a mi oído de nueva cuenta:

──Lo siento, es algo que no podemos hacer aquí ──susurró.

──¿Por qué no?

──En este lugar hay mucha gente, y no creo que te guste que oigan tus gemidos.

Qué considerado.

Sin dudar, me abalancé sobre él besándolo sin piedad, mordiendo su labio inferior y haciendo que él gimiera levemente. Me fundía en sus labios literalmente.

──Llévame a un lugar entonces ──murmuré entre medio del beso.

Taehyung sonrió ladino, y para mí sorpresa, no se negó.

"Mis deseos son órdenes"

A los pocos minutos ya nos encontrábamos en el baño de mujeres. Para nuestra buena fortuna, habían demasiados baños y era poco probable que alguien estuviera allí con nosotros o entrara de imprevisto.