014 ─ Sucumbir al deseo

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T/N

Abrí los ojos y lo primero en lo que mi vista se posó fue en el rostro dormido de Taehyung frente a mí. Sorpresivamente, él estaba abrazándome tiernamente.

Jamás lo había visto dormir, siempre era él el que se despertaba primero, y debo admitir que realmente se ve adorable.

Pasé mi mano por su mejilla acariciándole suavemente. Taehyung notó mi acción y tomó mi mano delicadamente mientras abría poco a poco los ojos. Esbozó una pequeña sonrisa y me besó en la frente.

──Buenos días, ¿dormiste bien? ──susurró.

Asentí moviendo la cabeza.

──¿Cómo van las heridas? ¿Te siguen doliendo?

──Un poco ──respondí.

──Vamos a revisarte ──dijo, parándose de la cama y tomando los medicamentos.

Me senté, él se agachó un poco y comenzó a curarme cambiando las vendas de mis rodillas. Mientras lo hacía, me di cuenta de que sus nudillos estaban bastante maltratados, tenían un tono morado y rojizo. No me percaté de eso anoche.

──¿Te duele? ──pregunté con voz suave, señalando sus nudillos con la vista.

Él esbozó una sonrisa sin apartar los labios.

──No te preocupes por mí. Lo importante es que tú estés bien ──dijo sin mirarme.

Probablemente se creó esas manchas cuando intentó protegerme ayer. Y por un segundo, de verdad que no pude evitar sentirme tan culpable.

Debido a mi posición, pude notar las tupidas pestañas que éste portaba consigo. Eran tan bellas que en mi interior quise contarlas de una por una.

Pero fuí terriblemente interrumpida de mis deseos cuando Taehyung terminó de curarme, levantándose de la posición en la que estaba.

Me lanzó una mirada rápida y tomó su nuca con algo de nerviosismo.

Un momento, ¿Él nervioso?

──Te compré ropa cómoda. No quise quitarte el vestido por tu posible incomodidad ──señaló una parte de la habitación en donde estaba la ropa── Cámbiate, iré por el desayuno. Vuelvo en un momento.

No dije nada y él salió de la habitación.

Me paré de la cama y comencé a caminar hacia donde estaba la ropa. Empecé a cambiarme con dificultad, realmente me dolían los músculos. Traté de ponerme la blusa pero no podía.

Era un dolor tan insoportable que creí que podría romperme en pequeñas piezas en cualquier minuto.

Mis manos temblaban y me mordí el labio inferior con fuerza para evitar soltar un quejido.

Cuando terminé de ponerme el jogger color gris, suspiré por el enorme esfuerzo. E hice una pequeña mueca al rozar mis heridas abiertas.

En ese momento, supe que Taehyung había llegado por el sonido de la puerta de mi habitación.

──¿Estás lista? ──preguntó desde afuera.

Sangre Fría [+18] | KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora