Amor a lo europeo

Otra vez tú

Francia pasó la noche en la countryhouse de Inglaterra y se levantó antes que su novio.  Como era de esperarse, España le siguió mandando mensajes coqueteándole, algo que todavía le seguía incomodando a la francesa:

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Cariño...

Vamos, conéctate chavala, háblame 

Bebé...

De seguro sigues estando con UK..., ¡YA DÉJALO MUJER!

¡Ven conmigo, hostia!

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Francia decidió no contestarle, quería olvidar su existencia, pero ella tenía mucho miedo por lo que podía llegar a pasar si UK descubría esto y más con España, uno de sus enemigos.

Al cabo de unos minutos, UK se levanta y decide ir a la cocina, donde siempre se encontraba su novia. Allí estaba ella, muy asustada y con cara muy pálida...

-¡Buenos dias darling!- Dijo el inglés mientras le dio un cálido beso en la boca a su novia.

-Buenos días cariño, me levanté antes porque no pude dormir bien...

-Darling, look at your face... ("mira tu cara")

-Si..., lo se, estoy un poco pálida..., no me siento muy bien amor...

-¿Quieres quedarte aquí?

-Me gustaría cariño, pero quiero ir a mi countryhouse, quiero quedarme un poco a solas...

-OHH, ¡está bien!, tus deseos son órdenes ¡my queen! ("¡mi reina!")

UK acompañó a su novia hasta su countryhouse. Él estaba muy preocupado porque su amada no se veía muy bien, la notaba muy asustada y sin fuerzas.

Al llegar, la pareja se despidió y se prometieron mensajearse toda la noche. Francia estaba exhausta y muy asustada, su propio vecino la estaba acosando y no quería recibir más mensajes de él. 

Ella apagó su celular y se recostó en cama a descansar, pero no por mucho, porque alguien había tocado a su puerta.

Ella, sin entusiasmo alguno, fue a recibir a su anónimo invitado. Para la sorpresa de la francesa, era España exigiendo que lo dejara pasar:

-¿Espagne?- preguntó toda asustada.

-¡Pero claro que sí madame, el único e inigualable España!

-¿Qué quieres?- Preguntó la francesa muy enojada.

-Necesito hablas contigo chavala...

-Lo siento, no me siento bien Espagne...

-¡Vamos, solo un momento!

La francesa respiró profundo y le abrió la puerta a su vecino. Apenas España entró, acorraló a la francesa y empezó a susurrarle cosas hot al oido. Francia intentó con todas sus fuerzas separarse de él y lo logró, con un gran empujón:

-Espagne, ¿qué haces?- Preguntó muy enojada y asustada a la vez.

-JAJA, nada mas fue un saludo coño..., ¿no te puedo saludar?- Dijo el español con un tono picarón.

-Tu ya sabes mi situación con UK, ¡SOMOS NOVIOS!, ¿qué parte no entiendes?

-Para mí no es una falta de respeto...

-Pues para mi sí Espagne, te suplico que te vayas de mi coutryhouse..., ¡ahora!- Gritó la francesa.

-Está bien..., ¡me iré!