"SECRETOS"Una semana había pasado ya, y no lograba acostumbrarse a su nuevo hogar, su madre casi no estaba en casa en el día y su hermanastra y padrastro ni le hablaban, aunque era mejor así, ella tampoco estaba de humor para conocerlos, la única persona con la que se sentía cómoda era Raquel.
-Hija, dejé dinero con Raquel para lo que necesites, solo estaré fuera dos días, por favor trata de no discutir con Óscar ni con Katherine, te quiero -Se despidió saliendo de la casa junto con Óscar-.
-Raquel -Llamó Katherine-.
-Si señorita.
-Llévame la cena al cuarto, no cenaré aquí -Miró de reojo a Alessandra-.
-Si señorita, enseguida -Dijo Obedeciendo la oren-.
Cenó junto con Raquel mientras veían algo de noticias, a las diez de la noche decidió que era hora de ir a su habitación, tomó un libro y se puso a leerlo hasta que sintió que el sueño la vencía y optó por dormir, aunque no le duró mucho, pues una pesadilla hizo que se sobresaltara despertándose de golpe, miró el reloj que marcaba las tres de la madrugada, solo había dormido dos horas, volvió a cerrar los ojos buscando dormirse, pero no lo consiguió, Katherine sollozaba demasiado y no la dejaba dormir, lo más probable es que hubiera llevado a su novio a casa, lo más seguro era que su padrastro se despertará con la bulla y se armara la grande ahí, subió la sabana hasta cubrir por completo su cabeza para no escuchar, pero ni así lo logró.
-Más, no pares, quiero más -Exigía y en cuestión de segundos empezaba a gimotear descontroladamente, sonrió divertida al escucharla, esa chica estaba loca, pasaron veinte minutos y los ruidos eran más intensos, definitivamente Óscar debía estar sordo para no escucharlos-.
-Por dios, estos dos no van a dejarme dormir -Pensó, llevada nuevamente por la curiosidad y pese a las advertencias que le había hecho Raquel, tomó su bata y salió de la habitación con cuidado de no hacer ruido, caminó con dirección a la puerta que al igual que la primera vez estaba un poco abierta y aprovechó la oscuridad para espiarlos, pero nada la prepararía para lo que iba a ver, en la cama yacía Katherine desnuda con un hombre al que no podía verle el rostro porque el muslo de su hermanastra lo cubría al tenerlo en su intimidad-.
-No te detengas, quiero más -Continuaba exigiendo mientras sus manos arrugaban el cubrecama y su cuerpo convulsionaba por el placer que experimentaba-.
-Estás insaciable esta noche Katherine -Sonrió el hombre, era... ¿Era Óscar?, se llevó las manos a la boca al observar que esos dos estaban juntos y sintió como si sus pies se hubieran adherido al piso, imposibilitándole irse de ahí-.
-No todos los días Elena se va, así que hay que aprovechar.
-Lo sé conejita, pero debes bajar la voz o Alessandra podría oírnos.
-No escuchará, además, si lo hace y viene hasta aquí, podríamos decirle que se nos una -Le guiñó un ojo divertida- pero si te tranquiliza, pondré algo de música y cerraré bien la puerta -Se levantó para poner seguro en la habitación mientras Alessandra se apegaba a la pared para no ser descubierta, trató de calmarse encontrándose con Raquel en el pasillo y llevándose un susto de muerte-.
-Mi niña -Susurró- tranquila, soy yo, no debería estar aquí, es mejor que volvamos a su habitación -La tomó de la mano y se la llevó, estaba muy nerviosa- mi niña ¿Estás bien?
-Óscar y Katherine -Dijo aun sin poder creerlo- ellos..., ellos están -Se mordió los labios- son padre e hija.
-Mi niña, le advertí que no fuera curiosa, que había cosas en esta casa que era mejor no saber.
-Son repugnantes ¿Cómo es posible que hagan eso? Ahora mismo voy a desenmascararlos, es un cerdo, está abusando de su hija y engañando a mi madre.
-Mi niña, las cosas no siempre son lo que parece.
-No sé como sean, pero no pienso quedarme callada -Intentó salir-.
-Ella no es su hija.
- ¿Qué?
-Lo que oyó mi niña, ella no es su hija, pero nadie debe saberlo o estaré en problemas, esa chica es la amante del señor Óscar, lo sé porque yo he trabajado con el señor Óscar desde que era un adolescente, si usted le cuenta algo de lo que le dije, sabrá que fui yo y me correrán, por favor no lo haga, necesito el trabajo -Rogó, le había dado un té para que se durmiera, pero la bulla y lo que había descubierto no la dejaba dormir, la música se calló y escuchó unos pasos acercarse con dirección a su habitación era Óscar, cerró sus ojos fingiendo dormir, y sintió una caricia en su mejilla-.
-Descansa princesa, descansa mientras puedas -Salió del cuarto y ella se apresuró a cerrar la puerta con seguro y a atrancarla con una silla, las palabras del tipo le pusieron los pelos de punta-.
La siguiente noche fue igual, los dos se encerraron en la habitación de Katherine e hicieron de las suyas, desayunar con ellos era imposible, la situación era incómoda.
-No has probado bocado ¿Estás bien Alessandra? -Preguntó Óscar-.
-Sí, es que no tengo hambre, eso es todo -Respondió incapaz de mirarlo a los ojos-.
-Debes comer, no queremos que tu madre piense que no te alimentamos ¿Verdad hija? -Miró a Katherine-.
-Si papi -Sonrió divertida-.
-Esta noche regresa tu madre y le prepararemos una cena de bienvenida -Avisó Óscar-.
-De acuerdo.
- ¿Segura que estás bien?-Volvió a preguntar-.
-Sí, sí, solo no he dormido bien, es todo.
-Debes comprenderla papi -La miró fingiendo comprensión- no debe ser fácil cambiar de casa.
-Sí, es eso, aún no logro adaptarme del todo -Mintió, se sentía incómoda en la presencia de esos dos-.
-Tranquila, yo te ayudaré a que lo hagas -Sonrió Katherine tomándola de la mano- te presentaré amigos, apenas entremos al instituto.
-Gracias, yo iré a darme un baño -Se retiró dejándolos solos-.
-Esta chica está muy rara.
-Ella es rara, Óscar.
-Sí, pero ahora está más rara, quiero que estés pegada de ella, no podemos confiarnos, por lo menos hasta enviarla al internado y quitarle la herencia que le ha dejado su padre.
-No te preocupes, yo me encargaré de Alessandra -Besó sus labios antes de marcharse, debían encontrar la forma de deshacerse de ella antes de que cumpliera la mayoría de edad-.
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ALESSANDRO "MÁS QUE UN SIMPLE DESEO"
Romance🔥 ALESSANDRO 🔥 Alessandro es lujuria, es pecado, es aquello que solo puedes desear en lo más profundo de tus fantasías, es un sueño hecho realidad que puede convertirse en pesadilla. Capaz de conducirte al más amargo de los dolores, despiadado co...