"Alessandra, que duermes tranquila y sumida en tu mundo de fantasía, anoche he probado de nuevo tu tierno cuerpo y me has demostrado lo dócil que puedes ser, sé que será fácil doblegarte y tener tu voluntad, juro que me volveré tu mayor necesidad y te causaré el mismo dolor, voy a darte donde más te duele".Despierta.
Se tapó el rostro al sentir que el sol le daba de lleno en el rostro, otra vez había amanecido, era sábado y sabía que podría dormir un poco más, se desperezó un poco y miró a su costado solo para descubrir que Alessandro ya no estaba, ¿en qué momento se había ido?, se abrazó a su almohada y un suspiro salió de sus labios al recordar todo lo que habían hecho y no pudo evitar sonrojarse, si las paredes hablaran, seguramente tendrían mucho para contar, aquel hombre que siempre estaba serio y con cara de mala leche como decía su amiga, le había dado unos buenos orgasmos con solo acariciarla, y cuando salieron de la bañera y volvieron a la habitación ¡Dios! Sonrió pataleando en la cama, estaba tan intenso que pensó que no la dejaría dormir, alzó la sabana y miró sus pechos que aún estaban desnudos al igual que el resto de su cuerpo, era la primera vez que dormía desnuda con un hombre, era algo alucinante sentir la piel de él rozándose con la suya, vio unas manchas algo rojas rodeando la aureola de sus pezones, el muy canalla le había dejado marcas y ella ni cuenta se había dado, se levantó de la cama y fue a ducharse aprovechando que Karina no llegaba aún, aunque tampoco la vio después de salir del baño, se puso un jean y un crop top, afuera hacia un bonito día y ella quería tomar algo de sol, bajó al comedor dónde aún quedaban algunas chicas incluyendo su amiga Karina.
—Buenos días —Saludó haciéndola despertar— creo que no dormiste muy bien anoche ¿No?
—No Aless, no dormí nada —Bostezó— cuando voy a pasar la noche con Zigor, dormir es lo único que no hago, es insaciable, parece que no se cansara, pero lo adoro —Sonrió—.
—Karina, ¿Puedo hacerte una pregunta?
—Si claro.
— ¿Estás cuidándote?
—Por supuesto, lo menos que quiero es embarazarme, si lo hago mi padre me saca de aquí.
—Lo dices como si no quisieras volver a tu casa.
—No quiero hacerlo —Respondió de forma seca—.
— ¿Por qué no?
—Porque no me interesa compartir tiempo con mi madrastra.
— ¿Tu madrastra?
—Si ella es la razón por la que estoy aquí.
—No entiendo.
—Mi madre murió hace ocho años.
—Lo siento mucho —Se lamentó—.
—Gracias Aless, la cosa es que pasamos por momentos muy duros con mi padre, pero siempre estábamos juntos, era mi mejor amigo —Recordó con tristeza— hasta que apareció ella y lo arruinó todo, sabes ella tiene casi mi edad y es más que evidente que está con mi padre por su dinero, intenté llevar la fiesta en paz, pero ella me declaró la guerra desde que llegó, una noche chocó el auto y le dijo a mi papá que había sido yo, incluso llegó a decirle que la golpeé, aunque en esa ocasión no fue cierto.
— ¿Por eso te trajeron aquí?
—No, me trajeron porque después si terminé golpeándola.
— ¿Y por qué la golpeaste?
—Porque la encontré en la cama con el imbécil de mi novio.
ESTÁS LEYENDO
ALESSANDRO "MÁS QUE UN SIMPLE DESEO"
Roman d'amour🔥 ALESSANDRO 🔥 Alessandro es lujuria, es pecado, es aquello que solo puedes desear en lo más profundo de tus fantasías, es un sueño hecho realidad que puede convertirse en pesadilla. Capaz de conducirte al más amargo de los dolores, despiadado co...